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Estados Unidos registró 43,6 millones de pobres en 2009, una cifra récord

EFE

Estados Unidos alcanzó en 2009 la mayor cifra de pobres registrada hasta el momento, 43,6 millones de personas, uno de cada siete habitantes, que viven en condiciones de escasez económica, según informó hoy la Oficina del Censo.

Los datos revelan que los estragos de la crisis financiera en la primera economía mundial hizo escalar el número de pobres hasta niveles superiores a los registrados en 1959, cuando se comenzó a elaborar el censo y la cifra rozaba los 40 millones.

En términos proporcionales, la pobreza afecta al 14,3 por ciento de la población, un índice que no se alcanzaba desde 1994 y que muestra un aumento significativo en el plazo de un año, ya que en 2008 esta tasa se situaba en el 13,2 por ciento de la población.

Pese a lo alarmante de los datos, el índice de pobreza publicado hoy no se ajustó a las peores previsiones de los expertos, que habían pronosticado una tasa del 15 por ciento.

Poco después de que se publicaran estas cifras, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo en un comunicado que "una recesión histórica no tiene por qué traducirse en un aumento histórico en la inseguridad económica de las familias".

"Incluso antes de la recesión, el número de pobres en Estados Unidos ya era inaceptablemente alto, y los datos publicados hoy muestran que nuestro trabajo no ha hecho más que comenzar", dijo el presidente, quien subrayó la importancia de sus medidas de estímulo económico para alejar a "millones de estadounidenses" de la pobreza.

Obama mostró su confianza en que la reforma sanitaria suponga avances en el porcentaje de personas sin seguro médico, una de las prioridades que se marcó al llegar a la Casa Blanca.

En 2009, cuando la reforma aún se debatía en el Congreso, el número de personas sin cobertura médica creció de 46,3 a 50,7 millones, el 16,7 por ciento de la población, según los nuevos datos publicados hoy.

El Censo también dio a conocer la evolución de los ingresos medios de los estadounidenses, necesaria para valorar el índice de pobreza, ya que el Gobierno considera pobres a las familias de cuatro personas que ganan menos de 22.000 dólares al año.

Según las estadísticas, el aumento del nivel de pobreza no respondió de forma directa a un descenso brusco de los ingresos familiares medios, puesto que estos se situaron en 49.777 dólares anuales, prácticamente la misma cifra que el año anterior.

Sin embargo, no todos los grupos demográficos mantuvieron su renta: la población negra la vio reducida un 4,4 por ciento, mientras que los blancos ingresaron un 0,5 por ciento menos.

En cambio, los hispanos aumentaron sus ingresos un 0,7 por ciento, hasta alcanzar una media del 38.039 dólares anuales, y los asiáticos, los que más ganaron en 2009, facturaron un 0,1 por ciento más.

El jefe de la Oficina del Censo, David Johnson, matizó en una conferencia de prensa que el recuento de ingresos se produce antes de impuestos, y que no refleja el impacto de programas gubernamentales como los cupones para alimentos, por lo que trabajan para desarrollar una nueva herramienta de medición "más precisa".

Johnson señaló que la mayor tasa de pobreza está "sin duda" relacionada con la escalada del desempleo en el país, que se encuentra en el 9,6 por ciento, pero apuntó también al número de personas sin seguro médico, el más alto desde 1987, como "problema urgente".

"Mientras que el número de personas con seguro médico privado o financiado por sus empresas disminuyó en 2009, el de aquellas suscritas a un programa de seguro gubernamental aumentó hasta el 30,6 por ciento", destacó el experto, que aseguró que la pérdida de empleos ha tenido mucho que ver en este panorama.

Al margen de las mediciones de ingresos, uno de los grupos más vulnerables al aumento de la pobreza en el país fueron los niños estadounidenses: 15,5 millones de menores de 18 años, casi uno de cada cinco, vivían en la pobreza en 2009.

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