Las dudas sobre la recuperación económica en el año que está a punto de comenzar han tenido un efecto positivo sobre uno de los indicadores que más quebraderos de cabeza genera a los españoles: el euríbor. A fecha de ayer, este índice de referencia hipotecaria por antonomasia marcaba de media en diciembre un 1,529% frente al 1,541% que fijó en noviembre.

Después de un año de subidas sostenidas, esta es el primer retroceso significativo desde marzo. En noviembre, este índice, que mide el precio al que los bancos se prestan dinero todos los días, rompió por primera vez la barrera del 1,5%, que no tocaba desde junio de 2009.

La determinación del BCE ha relajado el mercado de crédito

Además, siguiendo la evolución intradía (el resultado del euríbor se fija a las 12 de cada mediodía laborable), la tendencia del indicador es bajista, por lo que en enero podría dar otra sorpresa y volver a caer.

El indicador comenzó a trazar una subida más pronunciada en julio, en medio de las tensiones crediticias por las dudas sobre el sistema financiero en varios países de la zona del euro. Sin embargo, una vez disipadas esas dudas gracias a la facilidad financiera puesta en marcha por la Unión Europea y con el Banco Central Europeo (BCE) comprometido en el sostenimiento de la moneda única, el índice ha comenzado a desinflarse.

La debilidad de la economía retrasa la posibilidad de que suban los tipos

Además, el euríbor trata de anticipar la decisión sobre los tipos de interés que va a tomar el BCE en los próximos meses. Aunque los expertos habían vaticinado una subida de estos tipos a mediados del próximo año, las nuevas previsiones económicas han alejado aún más en el tiempo esta posibilidad. Aunque algunos países como Alemania registrarán el próximo año un fuerte crecimiento, los países periféricos (Irlanda, Grecia, Portugal, España, Italia y Bélgica) se verían muy perjudicados por una subida de tipos antes de tiempo. Las bajas perspectivas inflacionistas han llevado al mercado a retrasar esta decisión.

Con todo, la hipoteca media (150.000 euros, con un plazo de amortización de 26 años y un tipo de interés de euríbor más 0,50 puntos), sube con esta revisión unos 21 euros si la actualización es anual. Los que tuvieron que hacer la revisión en noviembre tuvieron una subida de casi 22 euros. En el caso de que la actualización fuera semestral, algo más de 18 euros. En cualquier caso, no se puede descartar un escenario de subidas moderadas en los próximos meses.