Público
Público

El ex jefe del MI6 presta declaración en la investigación sobre la muerte de Diana

EFE

Richard Dearlove, ex jefe del servicio de espionaje exterior británico (MI6), presta hoy declaración como testigo ante la investigación judicial sobre la muerte de Diana de Gales.

Dearlove, que fue director de operaciones del MI6 entre 1994 y 1999, será preguntado previsiblemente por la presencia en París de agentes secretos británicos el día que murió la princesa, según ha adelantado la prensa en el Reino Unido.

Diana, de 36 años, murió el 31 de agosto de 1997 junto a su novio, Dodi Al Fayed, de 42, y el chófer del vehículo, Henri Paul, tras colisionar su automóvil contra una columna del parisino túnel de Alma cuando era perseguido por varios "paparazzi".

El testimonio de Dearlove, que estuvo al frente del MI6 de 1999 al 2004, se produce después de que este lunes Mohamed Al Fayed acusase, ante la misma investigación, a la familia real británica de conspirar para que los servicios secretos asesinaran a Diana y Dodi.

Tanto el MI6 como el MI5, el servicio de contraespionaje británico, cooperaron en la investigación policial dirigida por John Stevens, ex comisario jefe de Scotland Yard, que concluyó que el que suceso se debió a un accidente causado porque el conductor conducía muy rápido y bajo la influencia del alcohol.

Sin embargo, Al Fayed, propietario de los almacenes Harrods, insistió esta semana en sus teorías conspirativas, en las que involucró al príncipe Felipe, duque de Edimburgo y esposo de la reina Isabel II, y al príncipe Carlos, heredero al trono y ex marido de la princesa.

Según su tesis, la familia real quería evitar a toda costa que su hijo, un musulmán, contrajera matrimonio con Lady Di y se convirtiera en el padrastro del futuro Rey de Inglaterra, en alusión al príncipe Guillermo, hijo mayor de Diana y Carlos.

En la supuesta conspiración implicó, además, a los servicios secretos franceses; a una de las hermanas de la princesa, Sarah McCorquodale; al equipo sanitario que atendió a Diana y a los patólogos que les practicaron las autopsias, además de al primer ministro británico en aquella época, Tony Blair.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias