¿Cúal es el prototipo de ciudad sostenible?

La única manera de conseguir una ciudad rica y potente es hacerla compleja mediante la diversidad de personas, usos o tipologías edificatorias. Cuando hablamos de sostenibilidad no hablamos sólo de medio ambiente o energía, también hay que hablar de sostenibilidad social. Las segregaciones no son buenas, ni de usos, ni de estratos sociales.

¿Qué problemas hay para alcanzar ese modelo?

Las ciudades rentabilizan económicamente el espacio público de manera excesiva. Se trata de una tendencia para generar recursos para el propio Ayuntamiento. Si esto está en equilibrio no hay problema, pero cuando la rentabilidad económica se hace más importante, surgen los inconvenientes.

¿Cuáles son las soluciones?

Es necesario invertir en bienestar y confort, ya que existen pocos espacios públicos en la ciudad, y dejar de buscar tanto la rentabilidad económica. Ha cambiado el paradigma, el ciudadano pasa de ciudadano a cliente. Dejar un espacio público sin que haya una actividad económica en él parece que no tiene sentido en estos días. Sin embargo, la calidad de vida de los ciudadanos está muy ligada a la calidad del espacio público.

¿Cómo se debe configurar el espacio público de las ciudades?

En el diseño del espacio se cuenta poco con la opinión de la gente, lo que hace que los ciudadanos no vean el espacio público como suyo, sino como algo impuesto. En este país hay poca cultura participativa y debería haber más participación por parte de los ciudadanos, que tengan un papel activo en la creación de espacios públicos y la toma de decisiones.