Iberdrola Renovables logró un beneficio neto en el primer trimestre del año de 126,4 millones de euros, cifra que casi triplica el resultado del mismo periodo de 2007 y supera al registrado en todo el ejercicio anterior, comunicó hoy la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El resultado bruto de explotación (EBITDA) ascendió a 337,9 millones de euros, el doble que el año pasado, y la cifra de negocio pasó de 203 a 499 millones de euros.

La buena evolución de las cuentas del trimestre se explica por la incorporación de los activos de energías limpias de Scottish Power, adquirida por Iberdrola el año pasado, y de la filial de la escocesa en EEUU, PPM Energy.

Entre enero y marzo pasados la compañía instaló 460 megavatios (MW) nuevos, principalmente en EEUU y España, e incrementó su cartera de proyectos en 1.227 MW, hasta alcanzar los 43.280 MW.

Al cierre del primer trimestre contaba con 8.164 MW de potencia instalada, un 80 por ciento más que en igual fecha de 2007, la mayoría en parques eólicos, y tenía en construcción 1.367 MW nuevos en construcción.

La deuda neta a 31 de marzo pasado era de 924 millones, 121 millones por encima de la registrada en diciembre de 2007.

En los tres primeros meses del año invirtió 557 millones de euros, de los que 283 millones se destinaron al negocio eólico en España y 128 al de EEUU.

Por áreas, el EBITDA del negocio eólico en España creció el 46 por ciento, hasta los 246 millones de euros, como consecuencia de la entrada en funcionamiento de nuevos parques.

En la misma línea, el área eólica de EEUU obtuvo un EBITDA de 41,2 millones, el 48 por ciento más, por la nueva capacidad instalada, mientras que en el Reino Unido esta magnitud aumentó el 56 por ciento, hasta los 29,1 millones.

Los parques eólicos del resto de países donde la eléctrica tiene presencia (Polonia, Francia, Grecia, Portugal, México o Rumanía, entre otros) generaron un EBITDA de 21 millones, un 76 por ciento más elevado que en el primer trimestre del año pasado.