Los iberoamericanos lideran las concesiones de la nacionalidad española a extranjeros, que se multiplicaron por más de seis desde el año 2000, según datos aportados a EFE por el Ministerio de Justicia de España.

Según estos últimos datos, durante el último año se otorgaron casi 78.000 concesiones, frente a las 11.800 del año 2000.

Casi en su totalidad, el crecimiento se debe a las concesiones a ciudadanos procedentes del continente iberoamericano, principalmente a ecuatorianos y colombianos.

En los últimos ocho años, el total de nacionalidades otorgadas se elevó a 370.000 y la mayoría se adquirió a través de la residencia en el país (más del 70 por ciento).

Esta fórmula exige la residencia de la persona en España durante diez años de forma legal, continuada e inmediatamente anterior a la petición. Sin embargo, en el caso de los iberoamericanos el período se reduce a dos años.

El segundo motivo aducido por los extranjeros es el matrimonio con un nacional español, seguido del nacimiento en España y, en último lugar, ser hijo o nieto de español.

Durante el 2008 se repitieron los patrones de ejercicios anteriores, de modo que en los primeros puestos de concesiones de nacionalidad se mantienen los ecuatorianos, marroquíes, colombianos o peruanos.

En el caso de los ecuatorianos, el aumento es muy significativo, lo que se deriva de la intensa migración que se produjo a finales del siglo XX.

La cifra de ecuatorianos que han adquirido la nacionalidad española por residencia se ha multiplicado por 42 desde 2001 a 2007, pasando de la novena a la primera posición, según la estadística de la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración.

Además, los colombianos han pasado del quinto al segundo lugar, multiplicando su número por 16 entre 2001 y 2007.

Otros ascensos llamativos han sido los experimentados por los bolivianos, multiplicando su número por ocho; y por los gambianos.

Madrid, Cataluña, la Comunidad Valenciana y Andalucía fueron las regiones españoles que registraron un mayor número de nacionalizaciones.

En el caso de Madrid, se nacionalizaron en 2008 casi 23.000 personas procedentes de ochenta Estados distintos, pero el 70 por ciento del total eran naturales de Ecuador, Perú y Colombia.