El Ejército israelí anunció hoy la clausura del acceso para la población palestina desde Cisjordania hasta la madrugada del miércoles con el fin de prevenir atentados con motivo de las celebraciones de llegada del año nuevo judío 5769.

Sólo se permitirá la entrada en territorio israelí a casos humanitarios o que precisen ayuda médica especial, previamente autorizados por las autoridades militares israelíes en Cisjordania, explicó el Ejército en un comunicado.

El enlace del Ejército israelí en territorio cisjordano también podrá autorizar la entrada a "altos funcionarios palestinos, doctores, personal médico, abogados y familias de palestinos detenidos de camino al tribunal, trabajadores religiosos, miembros de ONG y otros grupos profesionales", precisa la nota.

Los habitantes de los asentamientos judíos en Cisjordania están exentos de esta medida, que se adopta con motivo de las distintas festividades judías.

Desde las 06.00 de la mañana de hoy hora local (03.00 GMT), las fuerzas de seguridad israelíes se han desplegado por todo el país, particularmente en los alrededores de Jerusalén y a lo largo de la parte de Cisjordania que queda entre territorio israelí y el muro de separación.

La Policía israelí también redoblará su presencia en mercados, lugares de frecuente autoestop (blanco de ataques relámpago palestinos desde coches), cementerios y el Muro de las Lamentaciones, en la ciudad vieja de Jerusalén.

Los servicios de inteligencia del país han recibido diez alertas específicas y decenas generales de posibles ataques durante la celebración del año nuevo judío, informa hoy el diario "Yediot Aharonot".