El ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, ha pedido al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, que permanezca en el cargo porque su liderazgo es imprescindible para que el proceso de paz con Israel tenga éxito.

"Francia quiere que el presidente Mahmud Abás continúe en el cargo, porque no habrá proceso de paz sin él", aseguró Kouchner en una rueda de prensa conjunta con el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, publica hoy la prensa jordana.

El político galo se reunió anoche en Ammán con el presidente de la ANP, quien anunció el pasado 5 de noviembre que no se presentaría a la reelección en las próximas elecciones del 24 de enero.

Abás acusó a Israel y a Hamás de haber torpedeado el proceso de paz. En concreto, se refirió a la continuación de la construcción de asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este.

Kouchner instó a los palestinos y a los israelíes a reanudar las negociaciones "desde el punto alcanzado y no desde cero", y aseguró que estas conversaciones deberían conducir a la creación de "un Estado palestino viable".

Por su parte, Erekat condenó el nuevo plan de Israel de construir 900 asentamientos nuevos en Jerusalén Este e hizo hincapié en que para Abás el cese de las construcciones es un requisito para reanudar las negociaciones de paz.

En cuanto a la campaña para que la ONU reconozca como miembro de pleno derecho el Estado de Palestina, dada la parálisis del proceso de paz con Israel, Erekat comentó que no se había habido "ningún comunicado oficial" al respecto de este organismo internacional.

Abás insistió ayer tras su reunión con el presidente egipcio Hosni Mubarak en El Cairo en su decisión de proponer ante el Consejo de Seguridad de la ONU la creación de un Estado palestino independiente, a pesar del rechazo de EEUU y la UE.

En este sentido, Erekat criticó la reacción de la UE: "Nos parece extraña la reacción de la UE, que crea que esto es un paso unilateral".

El ministro de Exteriores sueco, Carl Bildt, cuyo país ostenta la presidencia de la UE, calificó la propuesta palestina de "prematura", mientras que el alto representante de la UE para Política Exterior y Seguridad Común, Javier Solana, dio a entender que no era el momento apropiado.