La exposición "Laberinto de miradas", que se inaugura hoy en Barcelona, ilustra a través de unas 500 fotografías las múltiples caras de la realidad iberoamericana al tiempo que busca ofrecer una dimensión global de la fotografía documental.

Tras una itinerancia de tres años por capitales iberoamericanas, la muestra llega al Museu Marítim de Barcelona, donde se unen en un mismo espacio las tres exposiciones en las que se dividió, y que viajaron por separado, en torno a tres ejes: identidad y frontera; fricciones y conflictos, y eclosión de colectivos gráficos.

La cita en la capital catalana, donde surgió el proyecto, coincide con el centenario de Casa América Catalunya que, junto a la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID), patrocina esta muestra en la que se recoge el trabajo de 76 artistas y 16 colectivos de países latinoamericanos, España y Portugal.

Problemas fronterizos, dramas de la inmigración, conflictos medioambientales, condiciones de vida en barrios pobres o memoria histórica son algunas de las cuestiones que aborda la exposición a través del ojo de la cámara fotográfica en manos de profesionales pero también de colectivos de ciudadanos, incluso de niños.

Para Claudi Carreras, el impulsor del proyecto y comisario de la exposición, con la convergencia de las tres muestras itinerantes en un mismo escenario se trata de "armar un puzzle", de "armar una realidad a partir de la mirada profesional" de los fotógrafos.

El objetivo de "Laberinto de miradas. Un recorrido por la fotografía documental en Iberoamérica" es también contribuir a "aproximar la fotografía a la calle" y acercar las visiones de ambas orillas del océano, ha señalado Carreras en una entrevista con Efe.

Asimismo, se trata de propiciar la reflexión sobre las múltiples miradas y realidades en un mundo cada vez más globalizado y en el que las personas cruzan fronteras, buscan identidades y necesitan reafirmación.

El coordinador de la exposición ha explicado cómo puso en marcha el proyecto hace cinco años, viajando por diversos países latinoamericanos para contactar con fotógrafos, y luego cómo se pudo concretar la iniciativa con el apoyo de Casa América Catalunya y la AECID.

Herramientas de denuncia en la lucha por las libertades o testimonios de dramas y violencia, las fotografías de "Laberinto de miradas" retratan el entramado de culturas que forman el continente americano, y ofrecen múltiples imágenes, a veces similares, para traducir múltiples realidades, a veces las mismas.

Como una "deslocalización" lo define Carreras, quien recuerda que en una presentación de la muestra en República Dominicana algunas personas vieron en fotos de Cuba las imágenes de una realidad que decían parecida a la suya.

La exposición, que interpela al visitante desde su entrada, con las miradas de 29 hombres y mujeres que ocupan un edificio abandonado en Brasil, permanecerá abierta hasta el 28 de agosto próximo, con entrada libre, y estará acompañada de mesas redondas y talleres, que ya se realizaron durante la itinerancia americana.

En Barcelona, se celebrarán en la sede de Casa América Catalunya dos mesas redondas sobre la fotografía y se proyectarán tres documentales, con un primer debate el próximo lunes, bajo el título "Fotografía, futuros y futuribles".

En estos encuentros participarán algunos de los fotógrafos cuyos trabajos forman parte de la muestra, entre ellos Héctor Mediavilla, Sergi Càmara y Oriana Eliçabe y el agitador cultural y fotógrafo brasileño Iâta Cannabrava.

Son solo algunos de los casi ochenta autores cuyas imágenes constituyen la esencia de este "Laberinto de miradas", en el que destacan unas conmovedoras fotografías hechas por niños de Guatemala, cuya mirada sobre su propia vida da cuenta de la trágica violencia que les rodea y así se lo hacen llegar al mundo.