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Merkel dice que la crisis no ha pasado y en 2010 algunas cosas serán "más difíciles"

EFE

La canciller alemana, Angela Merkel, afirma en su mensaje de Año Nuevo que las consecuencias de la crisis económica no se han superado aún y advierte a sus conciudadanos de que hay que estar preparados para afrontar dificultades.

"El año que pasó quedó marcado por la mayor crisis financiera de nuestros tiempos. En 2010 se decidirá cómo salimos de la crisis", apunta Merkel en su mensaje televisado de esta noche, cuyo contenido se ha avanzado hoy a los medios de comunicación.

"No podemos esperar que la caída de la economía pase con rapidez. Algunas cosas serán el próximo año más difíciles, antes de que volvamos a estar mejor", afirma Merkel, quien, sin embargo, muestra su confianza en que Alemania sabrá "reconducir la crisis".

Merkel, según el mensaje adelantado, ratifica su convicción de que los mercados financieros deben regirse por nuevas reglas, "para que en el futuro se pueda evitar la aglomeración de desproporciones y falta de responsabilidad" que llevaron a la actual situación situación.

En su mensaje, la jefa del Gobierno destaca la importancia de compaginar factores económicos y ecológicos. "La economía no está reñida con la ecología", señala.

Llama a "no dejarse desconcertar por reveses", como los derivados de la conferencia climática de Copenhague. "En Copenhague vivimos buenas voluntades y disposición a actuar, pero también muchos titubeos y obstinaciones", sentencia Merkel, quien añade que ello no desviará a Alemania del objetivo de reducción de emisiones de CO2.

Recuerda, en lo personal, que veinte años atrás vivió con su esposo su primer fin de año en la Alemania occidental, en Hamburgo, unas semanas después de la caída del Muro de Berlín.

"Sin la caída del Muro, mi vida y la de todos los ciudadanos de la República Democrática Alemana (RDA) habría sido muy distinta", rememora, sobre el reciente vigésimo aniversario de la apertura de las fronteras interalemanas, el 9 de noviembre de 1989.

La Puerta de Brandeburgo, símbolo de la nueva Alemania reunificada, concentrará hoy, como es tradicional desde que se derribó el Muro, la más multitudinaria fiesta del país.

La gran "Milla festiva" de 2,2 kilómetros entre la Puerta de Brandeburgo y la Columna de la Victoria berlinesa quedó abierta ayer a los visitantes y se espera que hoy acoja a un millón de personas para recibir 2010 en ese lugar.

El punto culminante serán el espectáculo pirotécnico con que se recibirá el Año Nuevo, mientras en el resto de la ciudad miles de ciudadanos celebrarán con petardos la llegada de 2010.

La crisis no ha hecho mella en la pasión por la pirotecnia. Según datos de la industria del sector, este año se superará el volumen de facturación de 109 millones de euros de 2008.

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