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Millet devuelve tres millones del dinero que robó

Su confesión causa estupor y agranda la dimensión de la estafa cometida en el Palau

ALBERT MARTÍN VIDAL

'Desde la penitencia más profunda, quiero reiterar mi petición de disculpas'. Así cerró Fèlix Millet la extensa confesión que ha hecho llegar al juez que investiga el caso de corrupción del Palau de la Música. Pero Millet no ha remitido al Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona sólo palabras: a día de ayer, en el juzgado se habían depositado ya tres millones de euros, una cantidad cercana a los 3,3 que, según dice, defraudó.

En su misiva, Millet explica que gastó el dinero en reformar inmuebles de su propiedad y pagar viajes a su familia. Millet inculpa a su mano derecha, el director administrativo Jordi Montull, con quien admite haberse repartido comisiones y bonus.

El juez instructor explicó ayer que la confesión es un 'elemento más' que no modifica la investigación. Sin embargo, estas revelaciones cuestionan el papel del resto de dirigentes vinculados al Palau. El director general de la Fundación Orfeó Català-Palau de la Música, Joan Llinares, mostró su incredulidad ante el hecho de que durante tres décadas nadie apreciara irregularidades. 'Nunca poníamos en duda la honorabilidad del presidente', explicó por su parte el vicepresidente segundo del patronato, Arcadi Calzada.

Agbar, empresa colaboradora de las entidades, admitía ayer que estudia personarse en la causa. También está en cuestión el papel de la auditora de la fundación, Gabinete Técnico de Auditoría y Consultoría, que ayer declinó hacer declaraciones a este periódico.

 

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