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Obama asegura que el impacto económico del vertido será "duradero"

EFE

El impacto económico del vertido de petróleo en el Golfo de México será "duradero y sustancial", aseguró hoy el presidente de EE.UU., Barack Obama, al término de una sesión informativa en la Casa Blanca sobre el problema.

En declaraciones en la sala del Gabinete, donde se reunió con sus asesores para el medio ambiente y el responsable de la coordinación de la lucha contra el vertido, el almirante Thad Allen, Obama indicó que pese a todo "saldremos de esta crisis".

"Conseguiremos controlar el daño y devolveremos las costas a su condición original de tal modo que se mejoren las condiciones de vida para la gente que allí habita", declaró el presidente estadounidense, quien se ha desplazado en tres ocasiones a las costas de Luisiana para supervisar los daños del vertido.

"Ese ecosistema es fuerte y la gente de la costa del golfo es fuerte", aseguró Obama.

Según el presidente estadounidense, el compromiso del Gobierno es "sustancial y continuo" para luchar contra la marea negra y reducir las consecuencias económicas para la población al mínimo.

Tras participar en la sesión informativa, el presidente indicó que los últimos esfuerzos por contener el derrame, mediante una campana colocada sobre los restos del pozo averiado en el Golfo, "han comenzado a capturar parte del crudo".

No obstante, puntualizó que hasta el momento se desconoce exactamente cuánto petróleo se ha conseguido trasvasar a los petroleros que aguardan en la superficie.

Previamente, en una rueda de prensa Allen había indicado que la petrolera BP, responsable del derrame, bombea 1,75 millones de litros diarios de crudo de la campana sobre el pozo averiado en el Golfo de México.

Según Allen, las tareas de contención del crudo progresan "bastante bien" pero aún habrá marea negra durante semanas y meses, y sus efectos sobre la vida salvaje se dejarán sentir durante mucho tiempo.

Allen también matizó que la compañía responsable del derrame, British Petroleum (BP), trabaja ahora en intentar aumentar el volumen de petróleo que bombea, para llegar a los 3,18 millones de litros diarios.

Según Allen, parte del problema para combatir el vertido ahora es que la marea negra "ha comenzado a separarse" por lo cual en vez de una masa compacta de petróleo "nos encontramos con cientos de miles de manchas, cada una yendo hacia un sitio".

El vertido comenzó después de la explosión y hundimiento en el mar de la plataforma petrolera "Deepwater Horizon" el pasado 20 de abril, en un incidente en el que murieron once personas.

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