Dos informes, dos certificados, dos visitas al ginecólogo y siete días de reflexión. Esta es la carrera de obstáculos que, según ha mostrado en un gráfico (ver abajo) este miércoles la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, tendrán que sortear las mujeres que quieran abortar con la nueva ley que prepara el Gobierno.Lo primero que debe hacer la mujer que quiera interrumpir su embarazo es acudir a su ginecólogo, al que le explicará sus motivos para querer abortar. Si alega riesgo para su salud mental, el médico tendrá que derivarla a un psiquiatra, que avalará o no la existencia de este riesgo para la madre.

Después, la mujer tendrá que buscar a un segundo psiquiatra para que elaborare un informe con el mismo objetivo. Ambos profesionales pueden trabajar en el sector público o privado pero nunca en el centro en el que se practicará el aborto. Si los psiquiatras tienen opiniones contrarias, la mujer deberá recurrir a un tercer profesional.

Si los psiquiatras coinciden y firman los dos informes avalando el aborto, uno de ellos tendrá que informar a la mujer sobre las consecuencias de la interrupción de su embarazo. Luego, le dará un certificado y, con él, tiene que volver al ginecólogo que la atendió al inicio del proceso. Será él quien la derive a los servicios sociales de los centros de salud, donde la mujer será informada sobre las alternativas al aborto, como por ejemplo la adopción o el acogimiento. Hecho esto, se entrega un nuevo certificado a la mujer, que tiene siete días de reflexión desde esa fecha. A partir de entonces, la mujer comunica su decisión final.

La polémica en torno a la reforma de la actual legislación sobre el aborto ha generado un agrio enfrentamiento entre el Ejecutivo y la oposición. '¿En qué mujeres estaban pensando ustedes?', le ha preguntado Rodríguez a la vicepresidenta del Gobierno, a quien le ha recordado también que la prensa de países democráticos' de la UE y Estados Unidos ha dicho del anteproyecto que 'restringe la libertad y es un abuso de poder'.