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Paul Giamatti y "Barney's Version", cine para despedir un festival

EFE

Tras cerrar la competición hace dos semanas en la Mostra de Venecia, "Barney's Version", o lo que es lo mismo, el espectacular recital interpretativo de Paul Giamatti, vuelve a ser reclamada como estupendo fin de fiesta para la sección Zabaltegi del Festival de San Sebastián.

Pese a su relación poco estrecha con Hollywood, el intérprete de "Cinderella Man" o "Entre copas" es un de los pocos grandes nombres que han acudido a San Sebastián este año.

Y la cinta canadiense "Barney's Version" es, como dice su título, la vida a través de los ojos de un solo hombre. Peculiar de puro mediocre, frustrado de puro romántico, a lo largo de treinta años pasará por tres mujeres, un padre interpretado por Dustin Hoffman y un amigo traicionero pero entrañable.

¿Demasiado complejo y políticamente incorrecto como para rodarse en Hollywood? "Simplemente me llamaron desde Canadá y yo acepté. Pero a los estadounidenses también nos gusta la amoralidad", se defendió Giamatti.

Dirigida por Richard J. Lewis -que cambia de registro, pues hasta ahora había estado vinculado a la serie "CSI"- y coprotagonizada por Rosamund Pike -que estuvo también en San Sebastián-, esta película adapta un libro de Mordecai Richler tan popular en Canadá que forma parte del temario en mucho institutos.

En el periplo vital de Barney Panofsky -el enésimo personaje judío de un actor italoamericano-, Giamatti vive un recorrido circular desde las buenas intenciones de juventud hasta lo inofensivo de una vejez enfermiza pasando por la amargura de encontrarse con sus propias miserias.

"Jugar con la edad es algo delicado, aunque hemos estado apoyados por un gran equipo de maquillaje", reconoció en una plúmbea rueda de prensa, aunque añadió que "para mí es más fácil hacer de mayor que rejuvenecerme, que es lo que más me costó de la película".

Giamatti, pese a su desbordante protagonismo, desvío el mérito hacia sus compañeras de reparto Pike y Minnie Driver, que interpretan a dos de sus mujeres. "Soy un gran admirador de Rosamund", reconoció, y aseguró que había disfrutado de tener que compartir plano y matrimonio en ficción "con dos personas y dos actrices muy diferentes".

Y con los tres matrimonios que desfilan por su personaje en la película -que se estrenará en enero en España-, aseguró que no cree en que el amor se esté acabando. "Yo me enamoro quince o veinte al día", bromeó.

Profesionalmente, en cambio, declaró su fidelidad a Dustin Hoffman. "Nunca podré llegar a ser tan bueno como él", expresó. Y se ayudó de la interacción del actor de "Rain Man" en el rodaje con su propio hijo -que interpreta al hijo de Giamatti- para componer la dinámica familiar de Barney.

De hecho, los productores, a falta del director -no pudo acudir por su reciente paternidad-, explicaron que, de cara a los Óscar, esperan que "Barney's Version" consiga alguna nominación para los miembros del estupendo reparto, del que también forma parte Scott Speedman, conocido en España por aparecer en "Mi vida sin mí", de Isabel Coixet.

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