La directora sevillana Pilar Távora, que está a punto de concluir su nueva película, "Madre amadísima", ha declarado que en ésta "nadie se va de rositas", en alusión a las críticas que realiza a instituciones como la Iglesia y el Ejército o a la izquierda.

En la película se narra la historia de Alfredo, un chico homosexual que nació en plena dictadura franquista, y se reflejan diferentes etapas de su vida, entre ellas las vicisitudes durante su servicio militar, muchas "en clave de humor", según Távora.

El personaje de Alfredo es interpretado en la edad adulta por el actor Ramón Rivero y en su juventud por José Burgos, de quien Távora ha afirmado que es "una de las grandes revelaciones de la película".

"Es una película que quien tenga un poco de sensibilidad verá que está hecha desde el respeto, así que si se molesta alguien que se moleste", ha declarado en referencia a las alusiones que se realizan a la Iglesia.

"La Iglesia como institución no sale bien parada, pero el protagonista tiene muchas quejas que siempre expone ante la Virgen, con la que habla muy a menudo", según Távora, "así que todo está hecho desde el más absoluto respeto".

Ha señalado, en una rueda de prensa en Sevilla, que la institución militar "se refleja desde un punto de vista cómico" y también tiene cabida la crítica a la izquierda "porque el protagonista intenta ingresar en el Partido Comunista aunque no es aceptado debido a su condición homosexual".

El tema de la violencia machista también se trata en la película, porque la madre del protagonista ha sido maltratada durante muchos años y es un trauma que arrastra durante toda su vida, ha explicado la directora.

Pilar Távora ha confesado estar "contentísima al poder grabar en mi barrio, el Cerro del Águila, y cruzar la calle después del rodaje, andar unos metros e ir a comer a la casa de mi madre".

"Me hubiera gustado rodar algunas escenas en la Iglesia de San Luis, pero la Diputación de Sevilla no me dio los permisos, aunque tengo claro que no cambio el antiguo Matadero por ningún otro lugar", ha declarado.

La directora, que está muy vinculada al mundo del teatro, ha manifestado que el paso del monólogo de su última obra teatral al cine ha sido "un abismo, no tienen nada que ver porque aunque existe el diálogo de Alfredito con la Virgen es algo casi anecdótico".

"La estructura del guión es absolutamente cinematográfica, no nos va a recordar en nada al teatro", ha añadido.

En cuanto al casting para elegir a los actores, Távora ha señalado que fue "muy difícil porque tenemos un protagonista concreto que se refleja en diferentes etapas de su vida".

El protagonista, Ramón, y los demás personajes aparecen con diferentes edades, "una labor complicada porque los actores se han tenido que someter a muchos procesos de envejecimiento", ha declarado la directora.