Agentes de la Policía Científica de Finlandia han empezado a mediodía a cotejar las huellas de los nueve fallecidos el pasado sábado en el accidente de tráfico de un autocar en Benalmádena (Málaga), en el que hubo también 38 heridos.

Fuentes del Instituto de Medicina Legal en Málaga han explicado a Efe que estos agentes están cotejando la información que traían de su país con la documental presentada esta mañana por las autoridades españolas.

Según las fuentes, el sistema finlandés no contempla la identificación por medio de las huellas dactilares y se basan en otros procedimientos.

Los pasajeros fallecidos, al parecer, son seis mujeres, dos hombres y una niña, y en la mayoría de los casos la muerte se debió a "un shock traumático por politraumatismo", según las citadas fuentes, que han asegurado que los exámenes anatómicos no han finalizado.

Entre los cadáveres hay cinco que sí son reconocibles, pero el resto no, por lo que habrá que esperar a las pruebas de ADN para concretar las circunstancias y la identidad de los mismos.

La Policía de Finlandia está trabajando en colaboración con el equipo de casi veinte personas del Instituto de Medicina Legal, entre los que se encuentran siete forenses y seis auxiliares, y agentes judiciales de la Guardia Civil.

Una vez se identifiquen los cadáveres, la Embajada tramitará la forma más rápida de repatriar los cuerpos, aunque antes tienen que disponer de los resultados de las autopsias y la autorización judicial.

El accidente se produjo el sábado sobre las 19.30 horas en el punto kilométrico 224 de la A-7, a su paso por la localidad malagueña de Benalmádena, al parecer por el adelantamiento antirreglamentario de un todoterreno, que hizo que el autobús se saliera de la vía y volcara.