Las Policías de Los Ángeles y Filadelfia han comenzado el desalojo de los campamentos indignados en ambas ciudades, que se han saldado con varios miembros del movimiento Occupy arrestados. 

En Los Ángeles, más de 200 personas han sido detenidas según informa la agencia Associated Press, después de que los agentes hayan comenzado de madrugada el desmantelamiento del campamento situado frente al ayuntamiento de la ciudad californiana. Esta acampada arrancó el día 1 de octubre y ha crecido hasta alguntinar unas 500 tiendas y entre 700 y 800 acampados.

El jefe de Policía de Los Ángeles, Charlie Beck, ha explicado que la mayoría de las detenciones han sido pacíficas y que no se han producido heridos. Beck ha agregado que, en el registro de los campamentos, no se han encontrado ni drogas ni armas. 

El alcalde de Los Ángeles dio de plazo hasta el lunes para abandonar el campamento

El alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, dio a los acampados hasta el lunes por la noche para levantar su campamento. En caso contrario, los manifestantes se enfrentarían a un desalojo forzoso, como así ha sido. 

Al otro lado del país, en Filadelfia, la Policía también ha desmantelado el campamento de indignados que, como en Los Ángeles, se había instalado frente al ayuntamiento. Según la cadena NBC, los agentes comenzaron el desalojo en torno a las 01:20 horas de la madrugada, obligando a un centenar de acampados a abandonar el lugar.

Tras esta acción, los indignados han marchado por las calles de la ciudad, llegando a cortar el tráfico, hasta que se han topado con la Policía, que ha detenido a medio centenar de personas. Fuentes policiales aseguran que dos agentes han resultado heridos en choques con los manifestantes.