El entrenador del Sporting de Gijón Manolo Preciado ha asegurado que su equipo está en una situación "maja" en la clasificación sin los goles de Bilic y Barral "y cuando los metan seguro que se mejora" y ha indicado que no le preocupaba su falta de puntería porque "los delanteros funcionan por rachas y si en la primera vuelta no la han tenido la tendrán en la segunda"

Preciado ha considerado que a su equipo le ha faltado hoy "acierto y suerte", pero también ha dado mucho mérito al Rácing del que ha asegurado que "tiene una plantilla muy solidaria y equilibrada y no se nota cuando salen unos u otros porque el nivel es muy parejo".

El técnico ha rechazado que Rivera se haya quedado desamparado en el centro del campo tras la marcha de Michel, aunque ha reconocido que hoy esa línea del Sporting no estuvo al nivel de otros encuentros lo que achaca "a méritos del rival".

Tampoco espera que la plantilla acuse esta derrota y espera que en la segunda vuelta de la Liga tengan un mayor rendimiento fuera de casa porque "en El Molinón la primera vuelta ha estado bien" y considera que "hay muchos equipos por debajo pero que nadie espere que lo que queda de temporada va a ser fácil".

Por su parte, el entrenador del Rácing Miguel Ángel Portugal ha admitido que "un empate no hubiera sido un resultado injusto porque hubo una parte para cada equipo" y ha asegurado que su equipo mereció algún gol más en la primera mitad y el Sporting "pudo hacerlo en la segunda".

Portugal ha rechazó haber hecho rotaciones ya que en su equipo "no hay titulares fijos y además este ha sido un mes con muchos partidos y hay que repartir los minutos entre toda la plantilla" y ha defendido la progresión del equipo desde que se hizo cargo del mismo.

Para el técnico del equipo cántabro, el Rácing está siendo "un equipo sobrio, con buenas maneras, bien armado y jugando con mucho criterio" y ha alabado el juego del Sporting en la segunda mitad en la que hizo "mucho daño con sus internadas por las bandas".

La nueva sensación del fútbol español, Canales, no tuvo muchos minutos y salió cuando el Sporting más presionaba la portería del Rácing con el objetivo, según Portular, de "descongestionar la zona de delante y cumplió con lo que se le había pedido".