El precio del crudo de Texas subía hoy casi un 3 por ciento y superaba los 98 dólares en Nueva York, debido en parte a expectativas de que la OPEP podría recortar su producción en la próxima reunión que celebrará en marzo.

Veinte minutos después de iniciarse las contrataciones en el parqué de la Bolsa Mercantil de Nueva York, los contratos de Petróleo Intermedio de Texas para entrega en marzo sumaban 2,82 dólares al precio anterior y se negociaban a 98,32 dólares el barril (159 litros).

El precio del petróleo de Texas no superaba los 98 dólares desde el 3 de enero, una sesión precisamente en la que tocó 100,09 dólares, el máximo a que ha llegado desde que en 1983 comenzaron a negociarse este tipo de contratos a futuro en el NYMEX.

La fuerte tendencia alcista en el precio del crudo estaba impulsada además por la escalada que registraban los valores de los combustibles y en particular la gasolina, después de la explosión ocurrida el lunes en una refinería de Texas.

Los contratos de gasolina para entrega en marzo se encarecían unos 10 centavos y se negociaban a 2,5974 dólares el galón (3,78 litros).

Los contratos de gasóleo de calefacción para ese mismo mes se situaban en un precio de 2,7340 dólares/galón, unos 9 centavos más que el viernes.

Los contratos de gas natural para entrega en marzo añadían 27 centavos a su precio anterior y cambiaban de manos a 8,93 dólares por mil pies cúbicos.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) tiene previsto reunirse el próximo 5 de marzo en Viena y los analistas no descartan que rebaje su cuota de producción oficial, debido en parte a perspectivas de una menor demanda en el segundo trimestre.

Pronósticos de una menor actividad económica en este año en Estados Unidos y otros países industrializados han influido en que esa y otras entidades rebajen sus cálculos sobre el aumento de la demanda en 2008, lo que en algunas sesiones recientes ha presionado a la baja a los precios.

Sin embargo, el mercado neoyorquino es muy sensible a cualquier noticia relacionada con problemas imprevistos en el sistema de refinado de crudo en EE.UU., como en el caso más reciente de una instalación de la empresa Alon en Texas, con capacidad para procesar 70.000 barriles de crudo al día.