El Tribunal Supremo (TS) ha considerado que Telecinco y el periodista Javier Sardá, además de su colaborador en el programa Crónicas Marcianas Javier Cárdenas, no vulneraron el honor de una persona con minusvalía, a la que entrevistaron, ya que ésta dio su consentimiento para hacerla.

Así lo establece el alto tribunal en una sentencia notificada hoy en la que revoca la resolución dictada por la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife en 2006 que dio la razón a Javier Cristo, minusválido, quien fue entrevistado en octubre de 2002 para Crónicas Marcianas por Cárdenas.

La Audiencia de Santa Cruz había avalado a su vez la sentencia dictada por un juzgado de Arona (Tenerife) en diciembre de 2004, que consideraba que la conducta de Cárdenas, de Sardá y de Telecinco al entrevistar a Cristo, constituyó una 'intromisión ilegitima en su derecho al honor y a su propia imagen', por los que los condenó a pagarle 15.000 euros.

El juzgado de instancia entendía que el demandante sufría una minusvalía del 66% que limitaban y condicionaban su voluntad, de lo que se deducía que no hubo consentimiento.

Ahora, el TS entiende que esa deducción no puede aceptarse ya que en el caso en cuestión la minusvalía no suponía una incapacitación, y Cristo sí prestó su consentimiento, y fue voluntariamente entrevistado.

Además, el alto tribunal tiene en cuenta a la hora de aceptar el recurso de casación el 'contexto jocoso' de la emisión del programa donde se emitió la entrevista, 'desprovisto de agresividad difamatoria'.

Sin embargo, califica la actuación y comportamiento de Telecinco y de las personas que intervinieron de 'poco ético'.

No obstante, añade el tribunal, 'no es reprobable desde el ámbito estrictamente jurídico al no suponer socialmente en tal contexto un menoscabo a su fama, dignidad y propia estima'.