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Un tafallés gana el campeonato mundial de lanzamiento de azada

EFE

El tafallés Sergio Etxeberria se ha hecho con el primer premio de la categoría absoluta en la vigésimo segunda edición del Campeonato Mundial de Lanzamiento de Rabiosa (azada), celebrado hoy en los fosos del Castillo de la localidad navarra de Marcilla dentro de sus fiestas patronales.

El triunfo en el peculiar campeonato, consistente en lanzar cuanto más lejos posible una azada -llamada popularmente en Marcilla 'rabiosa' por la rabia que produce utilizarla trabajar-, lo ha obtenido Etxeberria con un lanzamiento de 30 metros, con el que no ha podido superar el récord mundial establecido en 1997 por David Miqueleiz, cuya marca está situada en los 37,60 metros.

Además de Sergio Etxeberria, se han proclamado vencedores de la prueba Leonor Romero en categoría femenina, quien ha lanzado la 'rabiosa' a 17,30 metros, mientras que, entre los veteranos, ha destacado Joaquín Estanga con 28,20 metros, y en la categoría júnior, Javier Díaz se ha impuesto con un lanzamiento de 23,80 metros.

Bajo un sol abrasador, los vecinos del municipio y de los alrededores se han batido con la azadas, también denominada popularmente 'rabiosa' porque en el campo nadie la quiere coger y los agricultores la usan con rabia para trabajar y quitar las malas hierbas de la tierra.

Kilo y medio de pesao 

La reglamentaria del certamen es una herramienta de kilo y medio de peso, 25 centímetros de corte de metal y 70 centímetros de mango de madera, que es la que habitualmente se utiliza para recolectar espárragos.

La peña Los Rebeldes, compuesta por una treintena de jóvenes de 24 y 25 años, se encarga desde 2003 de la organización del concurso relevando a la peña El Estoque que fue la que inició esta competición certamen en 1987.

En esta ocasión, la prueba ha discurrido tranquila a excepción de dos lanzamientos que casi alcanzan a un cámara de televisión y a un fotógrafo y otro que ha estado a punto de arruinar uno de los altavoces situados en los fosos.

No ocurrió lo mismo en 1994, cuando los lanzamientos se tuvieron que suspender durante unos minutos porque todas las azadas dispuestas se habían quedado atascadas en los balcones y ventanas del viejo castillo y otro año, una cámara de televisión no salió bien parada de la grabación del certamen. EFE

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