Los tripulantes del buque "Mira", cuyo capitán fue detenido por presunto maltrato a ocho polizones que llevó a bordo dos meses, comunicaron la existencia de éstos en puertos de cuatro países sin que en ninguno les permitieran desembarcarlos, según aseguraron hoy ante el juez con documentos.

Así lo anunció el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) esta tarde, mediante un comunicado donde explica que, en una sesión de declaraciones a la que fueron citados hoy tripulantes y polizones, "se ha acreditado, mediante la documental aportada, que dieron cuenta a las autoridades de los puertos de Marruecos, Turquía, Rusia e Israel de que llevaban polizones a bordo".

Y apostilla: "Todos los integrantes de la tripulación han afirmado que en ninguno de los países mencionados les permitieron desembarcar a los ahora denunciantes".

Los ocho polizones, todos de origen africano, han acusado de malos tratos al capitán del buque, Ismail Arif Bostan, de nacionalidad turca e imputado por un presunto delito de lesiones a raíz de sus denuncias.

Fuentes policiales informaron a Efe de que el acusado tomó el mando del buque en Turquía, después de que los polizones llevaran ya un mes en el barco, y decidió trasladarlos del camarote donde estuvieron alojados por orden del anterior capitán a las dos bodegas de cubierta, donde prosiguieron la travesía en condiciones infrahumanas y permanecieron un mes con grilletes.

Sin embargo, el magistrado del Juzgado de Instrucción Número 3 de Las Palmas de Gran Canaria, Tomás Martín, encargado del caso, que el pasado viernes retiró cautelarmente su pasaporte al capitán, ha decidido hoy, tras tomar declaración a todos los implicados en el caso, que "sigue con la práctica de diligencias, a la vista de la documental aportada" por el acusado.

El TSJC precisa además, que, frente a las acusaciones contra ellos, tanto la defensa del capitán como el resto de la tripulación del barco han negado la denuncia por malos tratos que los ocho polizones interpusieron al llegar al puerto de Gran Canaria.