La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha manifestado hoy que la posición del Gobierno con respecto al último comunicado de la Conferencia Episcopal "está muy clara", y consiste en que el Gobierno es "respetuoso" y exige "respeto".

De la Vega ha señalado en Valencia, tras pronunciar una conferencia en el Foro de la Nueva Economía, que tiene una "buena relación", como es su "obligación", con Ricardo Blázquez, pues para eso él es el presidente de la Conferencia Episcopal y ella la vicepresidenta del Gobierno de España.

Según ha dicho, Blázquez desveló ayer algo que ella había revelado con anterioridad, y es que le telefoneó el día en que se produjo el comunicado de la Conferencia para transmitirle la posición del Gobierno, "desde el respeto más absoluto a la libertad de expresión de los miembros de la Conferencia Episcopal".

De la Vega ha reivindicado que en estos cuatro años el Gobierno ha respetado "lo que son esferas de actuación distintas que hay que respetar", y exige el mismo respeto.

La vicepresidenta ha señalado que le expuso que la posición del Gobierno era que no consideraban "razonable en ningún caso" que ni por nada ni por nadie se utilizase el terrorismo "como un instrumento partidario, como arma electoral", y por ello rechazaban que pudiera utilizarlo la Conferencia Episcopal.

En segundo lugar, le explicó que echaban "de menos en la pastoral expresiones mas dirigidas a la concordia, al acuerdo, al diálogo, a la convivencia y a la armonía que a la confrontación, porque no parecía razonable".