El presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari, firmó hoy la orden para rehabilitar como jefe del Supremo al magistrado Iftikhar Chaudhry, medida a la que el Gobierno accedió ayer para calmar a la oposición y evitar una gran manifestación en Islamabad.

Un responsable del gabinete de prensa presidencial, Sarfraz Hussain, informó a Efe de que en virtud de la orden, Chaudhry reasumirá el cargo el próximo 22 de marzo, un día después de que se jubile el actual jefe del Alto Tribunal, Abdul Hamid Dogar.

Zardari también ha ordenado restituir de forma "inmediata" a otros cuatro jueces del Supremo y diez de los Tribunales Superiores provinciales, según confirmó en un comunicado su portavoz, Farhatullah Babar.

Todos ellos, incluido Chaudhry, fueron expulsados de sus cargos por el ex general Pervez Musharraf durante la declaración del estado de excepción en 2007.

La llegada al poder del Partido Popular (PPP) de Zardari tras los comicios legislativos de febrero de 2008 no sirvió para revertir la composición de la alta judicatura, a pesar de que el PPP se comprometió con la Liga Musulmana-N de Nawaz Sharif a rehabilitar a los jueces.

Tras la negativa de Zardari a hacerlo, el partido de Sharif salió del Gobierno en agosto del año pasado y desde entonces enarboló la bandera de la rehabilitación de Chaudhry desde la oposición.

La tensión entre la Liga-N y el Gobierno viró en crispación tras una orden judicial que invalidó a Sharif y su hermano Shahbaz para ocupar cargos públicos, tras lo cual el partido encabezó junto a los abogados una gran marcha que debía culminar ayer en Islamabad.

El Gobierno cedió ayer a las demandas de la oposición para cerrar la crisis y anunció la vuelta de Chaudhry al Supremo, algo que, según declaró hoy el primer ministro, Yusuf Razá Guilani, responde a los deseos del pueblo paquistaní.

Según el canal "Geo TV", Guilani reivindicó su papel en la decisión e insistió en que el Gobierno recurrirá ante el Supremo su veredicto contra los hermanos Sharif.

El mismo canal informó de que hoy continuaron las celebraciones por la restitución de los jueces en Punjab, provincia en la que el movimiento judicial tiene mayor presencia y principal granero electoral de la Liga-N.

La alta judicatura contará ahora con un gran número de magistrados, ya que el Gobierno había repuesto ya en 2008 a algunos de los expulsados sin cesar a los que Musharraf había instalado en su lugar.