Los visitantes del monasterio de Oseira podrán degustar otra ver el licor Eucaliptine, beneficioso para los bronquios, a partir del día 15, después de tres años de ausencia de la tienda de los monjes cistercienses que vuelven a elaborarlo tras un reajuste a las exigencias europeas, según explicó a Efe el Superior Juan Javier Martín.

El licor "Eucaliptine" en sus variantes "ámbar" y "oro" comenzó a elaborarse en 1969 y la primera botella todavía se conserva en la bodega del monasterio con fecha del 27 de enero de ese año, y desde entonces su embotellado y etiquetado evolucionó hasta que hace tres años "dejamos de hacerlo porque la graduación alcohólica real superaba a la legal y aprovechamos para ponernos al día".

El Superior Juan Javier Martín llegó al monasterio de Oseira hace poco más de una año y entre sus proyectos siempre estuvo relanzar el "Eucaliptine", porque así se lo pedían los numerosos visitantes y amigos del monasterio y ahora ese proyecto se hace realidad con la ayuda de muchos colaboradores desinteresados.

"Un monje de Sobrado dos Monxes que fue diseñador ideó y compuso la nueva etiqueta que recoge un escudo del siglo XVII y en la que consta que el licor tiene 30 grados, además de ajustarnos a las normas europeas en el sentido de que las propiedades benéficas para la salud no pueden figurar en la etiqueta de las bebidas alcohólicas", agregó.

Lo más difícil, según Martín, fue encontrar una botella adecuada y por fin lo consiguieron en una fábrica de Valencia, tras recorrer varias en Portugal y Galicia, a la que ponen un tapón dosificador -como el de las botellas de güisqui- que también es novedad en este licor.

Con botella y etiqueta renovadas, según el Superior, el licor comenzará su promoción en una feria de productos monacales que se celebrará el día 15 en Alcobaza (Portugal) y su venta el mismo día en la tienda del monasterio de Oseira.

Los beneficios del licor monacal no variaron por lo que su composición a base de hojas de tres tipos diferentes de eucalipto maceradas en alcohol y complementadas con diferentes hierbas sigue siendo reclamada para tratar enfermedades bronquiales y catarrales.

Desde hace unos días el trabajo en el monasterio es "frenético" para poner a punto varios cientos de botellas de "Eucaliptine" y todos -monjes, visitantes y hospedados- pueden ayudar en algún momento del día a colocar etiquetas y cerrar botellas.

Además aparecieron varias cajas en los sótanos del monasterio con botellas con recipiente y tapa de cristal labrado que se destinarán a la venta del licor en envase "de lujo", según explicó Martín ya que considera que al decidir retomar la producción "es mejor hacerlo con toda la dignidad y con embalajes adecuados".

En un futuro no muy lejano, los monjes esperan tener todas las autorizaciones necesarias para comercializar las pastas artesanas que ya cuecen en un horno instalado en una estancia del monasterio para el autoconsumo, a las que seguirán otros productos como una "tarta de Oseira".