Público
Público

Contra el olvido de la desigualdad

Reyes Mate recibe el Premio Nacional de Ensayo

PEIO H. RIAÑO

El testigo no está en crisis y la memoria no pasará. 'Ya se puede oponer quien quiera, porque tendrá la batalla perdida. Las injusticias no saldadas siguen vigentes. Se podrá retrasar, pero no olvidar', explica Reyes Mate desde su casa en Madrid. El nuevo Premio Nacional de Ensayo es un fiel defensor de la herencia de lo imborrable, a pesar del título del libro por el que el Ministerio de Cultura le ha concedido el galardón: La herencia del olvido.

El filósofo se pregunta en el libro si es posible, más allá del consuelo o la veneración, pensar políticamente en las víctimas de cualquier forma de terrorismo, si la memoria debe jugar un papel político en nuestras sociedades. Justo ahora que empiezan a apestar las heridas mal cicatrizadas, Mate recuerda que la memoria puede hacer peligrar la legitimidad de nuestro presente, pero que es un riesgo al que el sistema debe someterse para dotar a la justicia de su verdadero sentido.

'Hasta ahora hemos pensado en el término de justicia como algo abstracto', apunta Mate, que plantea la recuperación de la experiencia de la desigualdad para entender en todas sus consecuencias la injusticia. 'No podemos seguir hablando de justicia como respuesta a la injusticia, porque de esta manera haremos justicia para unos pocos. El poder no se atreve a preguntarse por la experiencia de la injusticia, porque así no tiene la obligación de saber de desigualdades'. Esto, según el pensador, sería algo mortal para la política tal y como la conocemos hoy.

De ahí viene la crítica a la izquierda que hace Reyes Mate (Pedrajas de San Esteban-Valladolid-1942), al aceptar el discurso liberal de la igualdad en vez de defender antes las desigualdades. 'Los movimientos obreros nacen de la experiencia de la injusticia, eso es lo que mueve a la gente. Esa experiencia es la que desencadena el pensamiento de izquierdas, pero se ha sustituido por otros discursos que han heredado un discurso liberal absoluto y lo hemos colocado en el centro de la izquierda', explica.

El premio también va a la editorial que se atrevió a presentar a Mate su proyecto sin un solo libro en la calle para que formara parte de un catálogo a cero. Irene Antón y Rubén Hernández se presentaron en la casa del prestigioso profesor de Investigación del CSIC para invitarle a que publicara con ellos unos ensayos que acababa de dar a conocer en Francia einéditos en castellano.

Quién sabe qué vio el profesor en aquellos dos jóvenes, que se reconocen como discípulos de sus lecturas a lo largo de todos estos años, la cuestión es que Mate les contestó que sí, pero que haría algo nuevo para ellos. Y ellos lanzaron 1.200 ejemplares del libro y ayer reconocían el 'gesto de generosidad' en ese momento en que Errata Naturae todavía no era nada. Así nacieron una serie de ensayos breves sobre la construcción de una política desde la moral, con dos referentes:Latinoamérica y el genocidio nazi. 'Tienen la misma raíz. En ambos casos hay que pensar con la memoria histórica delante para debatir y ser una comunidad sin recelos nimalentendidos', cuenta.

En el caso español la memoria llegó en mal momento. El autor de obras anteriores como Medianoche en la historia, Memoria de Auschwitz o La razón de los vencidos recuerda que la Transición fue vigilada por los militares y que no resolvió este asunto. 'Nos sentimos obligados a revisar, porque debemos enriquecer la memoria más que con sentimiento. Nos queda una tarea: hacer justicia a losdesaparecidos'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias