Público
Público

El cronista de los ‘emperdedores’

El ilustrador sevillano Miguel Brieva presenta 'Lo que me está pasando', una crónica mordaz sobre la deriva económica

Víctor Menta

Dice el ilustrador Miguel Brieva (Sevilla, 1974) que, en ciertos momentos, “lo más saludable psicológicamente es volverse loco”. En esa tesitura se mueve Víctor Menta, protagonista de Lo que me está pasando. Diarios de un joven emperdedor (Reservoir Books), habitante de un mundo en descomposición en el que el paro, la precariedad y los antidepresivos son el pan nuestro de cada día.

Todo en la vida de Menta se tambalea, lo que en su día fueron certezas, se tornan, fruto de ese dogma contemporáneo llamado crisismo, un continuo informe carente de asideros más allá de la basura catódica que nos atomiza a diario. Ante ello, Brieva y su criatura Víctor Menta se rebelan. El primero a base de una mirada avinagrada que combina de forma inquietante la iconografía publicitaria de los años 50 con una crítica furibunda a la sociedad de consumo. El segundo lo hace flipándolo, alucinando en colores como única vía para sobrevivir a una sociedad desquiciada.

viñeta

 

“Se ha demostrado que los que llevan las riendas de las grandes instituciones, los que salen permanentemente en los medios y en las portadas de los principales diarios son unos auténticos descerebrados”, explica Brieva. “Si viniera una especie de otra galaxia y viera un telediario, el nivel de demencia y de neurosis le haría decir: esta especie está loca, abocada a la destrucción, vayámonos a otro lugar, aquí no hay nada que rascar”.

Así las cosas, el antídoto que propone este sevillano de discurso mordaz y trazo barroco no es otro que el de reencontrarnos, bajar a la calle e implicarnos de nuevo en todo lo que nos concierne. “A los que van a las consultas y les recetan antidepresivos habría que decirles que bajaran a la oficina de la PAH de su barrio o que fuesen a una asamblea del 15M y hablaran con los presentes, verían que no están solos”.

viñeta

“No sonríes lo suficiente”

Brieva lo tiene claro: “Lo colectivo ha de primar sobre lo individual”. Sólo así seremos capaces de levantar cabeza y superar el mantra del positive thinking. “Tenemos que hacer frente a esa idea de que si las cosas te van mal es porque no estás pensando en positivo, no tiene nada que ver que la clase política esté plagada de piratas sin escrúpulos, el problema es que no estás sonriendo lo suficiente”.

Frente a esa idea de fracaso individual, el viñetista contrapone el fracaso social que lo ha permitido y llama la atención sobre ese nuevo señuelo ordoliberal que pone el foco en la figura del emprendedor. “Para mí es como una figura mítica que se han sacado de la manga para decirle a la gente: si os lo curráis, podréis llegar a ser unos triunfadores, pero es una farsa, es un animal mitológico que encuentra su contrario en el emperdedor, que es lo que somos casi todos; o eres un millonario y estás con ellos, o eres un pringao que vas a ver cómo tus derechos desaparecen poco a poco”.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?