Así como Lorca, Dalí y Buñuel buscaron poner patas arriba la literatura española de los años treinta, Salvador Espriu, uno de los escritores catalanes más brillantes del siglo XX, tuvo el mismo cometido, a pesar de que fue víctima de modas y políticas culturales. Ahora que faltan dos años para la celebración del centenario de su nacimiento, el anuncio de la preparación de su biografía rescata del olvido al autor de La pell de brau. Se conocen pocos aspectos de la personalidad de Espriu, ya que fomentó la distancia con sus lectores.

El responsable del proyecto es Agustí Pons, un especialista del género memorialístico que ya ha publicado entre otras, la biografía de Pere Calders. Con este libro, el objetivo de Pons es tejer un hilo conductor que explique los porqués de un escritor que se interesó por la Cábala desde muy joven. 'Me propongo escribir una biografía clara de una literatura oscura, sin que el personaje y su obra pierdan complejidad', argumentó el estudioso.

Apenas hace tres meses que empezó a compilar material y afirma que se siente un poco asustado con la misión: 'Es como si me encontrara cara a cara con un señor que no quería que se hablara de él', confesó. Advierte que huirá de suposiciones, pero que investigará sobre la intrigante soltería de Espriu y la misteriosa enfermedad que lo acompañó hasta el final de su vida.

Agustí Pons afirma que el poeta fue una persona complicada y ambiciosa que aspiraba a la soledad y reconocimiento, a la vez. Un personaje al que la Guerra Civil sacudió la vida, y marcó, pero no consiguió doblar su proyecto literario.