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La final inesperada de la Champions

Bayern de Munich y Chelsea eliminan a los favoritos y hacen saltar por los aires lo que parecía que sería un Barcelona-Real Madrid

Hace dos meses, el sorteo de la Champions League parecía un traje hecho a medida para una fiesta española en la final. Barcelona y Real Madrid se evitaban en los cruces y eran favoritos sobre sus rivales: APOEL, Milan, Bayern de Munich y Chelsea.

La eliminación de chipriotas e italianos lo confirmaba y ya sólo quedaban dos enemigos en el horizonte. Pero al final ha resultado que se han colado en la fiesta de forma inesperada y la han aguado para muchos.

Barça y Real Madrid se han quedado fuera de la final de la máxima competición europea de manera insospechada -sobre todo los de Guardiola-, cuando muchos daban por hecho que los que son considerados los mejores equipos la jugarían.

Al final, casi sin hacer ruido, el Bayern jugará su final en su estadio y el Chelsea tendrá la oportunidad de redimirse tras perder contra el Manchester la del año 2008 en los penaltis, con buena parte de la columna vertebral de entonces: los Cech, Ashley Cole, Terry, Lampard o Drogba, entre otros. 

Los blaugranas eran claros favoritos sobre un Chelsea por el que nadie daba un duro y que ha acabado eliminando al todopoderoso. Con un juego que muchos definirían como ramplón, los ingleses dejaron secos al Barça gracias a un buen trabajo defensivo y al peligro de sus contraataques y jugadas a balón parado.

El segundo de la Bundesliga a 10 puntos del líder y el sexto de la Premier League jugarán la final

Los de Guardiola, sin embargo, no pagaron la muralla defensiva que plantó Di Matteo, sino la dramática falta de puntería. Crearon ocasiones de sobra -y hasta un penalti- para jugar la final pero acabaron incluso por debajo en la eliminatoria.

El caso del Real Madrid es diametralmente opuesto. El Bayern era un rival más duro que el Chelsea, pero los blancos eran aparentemente superiores. No obstante, esto no se plasmó en absoluto sobre el campo, donde los alemanes demostraron ser física y mentalmente más fuertes.

Con la eliminatoria muy cuesta arriba con un 2-o en contra en 15 minutos, los de Heynckes supieron sobreponerse con creces en el Santiago Bernabéu. Los blancos, agotados, firmaron los penaltis. Y la ruleta giró en su contra.

Con un juego más irregular y menos espectacular, con menos figuras y balones de oro, pero sin embargo más efectivo. El segundo de la Bundesliga a 10 puntos del líder y el sexto de la Premier League jugarán una final inesperada.

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