La concentración de la selección italiana, que está preparando la Eurocopa en Coverciano (cerca de Florencia), se ha visto este lunes alterada por el nuevo escándalo que ha salpicado al fútbol transalpino.

Y un nombre propio se ha erigido en el protagonista del día, el de Domenico Criscito. El defensa del Zenit de San Petersburgo ha recibido la visita de los agentes de la policía italiana, que le han notificado en persona que se encuentra bajo una investigación ante la sospecha de que pudiera organizar un encuentro para amañar el resultado de un encuentro del año pasado de su exequipo, el Génova.

Precisamente recibía la comunicación escasas horas antes de que el seleccionador italiano, Cesare Prandelli, hiciera pública la lista de los 23 jugadores que acudirán a la cita de Polonia y Ucrania. Y finalmente, Prandelli ha decidido dejar fuera de dicha convocatoria a Criscito, de común acuerdo con el propio jugador y la Federación de Fútbol de Italia. 

Demetrio Albertini, jefe de la delegación italiana y vicepresidente de la FIGC, aseguró que 'también él -Criscito- estaba disgustado por las repercusiones sobre la selección y sobre el vestuario. Me ha explicado algunas cosas. Creo en su versión y en su inocencia'.

Albertini comentó que había podido hablar con el resto del combinado nacional y que en el vestuario se había vivido este lunes un 'momento de amargura' por lo sucedido con Criscito, quien, dijo, está 'bastante afectado, pero sereno'.

Pero Criscito no es el único nombre en el fútbol italiano que ha salido a la palestra por el escándalo de amaño de partidos y fraude en apuestas deportivas. Esta mañana han sido detenidas 19 personas, entre las que destaca el capitán del Lazio, Stefano Mauri.

La Fiscalía de Cremona le considera como 'demasiado próximo' al supuesto clan del que formaban parte los cinco húngaros detenidos y que a su vez tenía supuestamente una relación directa con el posible jefe de la trama, un ciudadano de Singapur llamado Eng Tan Seet, detenido en diciembre.

Además, el técnico de la Juventus,  Antonio Conte, también ha recibido una notificación de su inclusión como investigado. Las sospechas sobre Conte, el técnico que con solo una temporada ha devuelto al Juventus a lo más alto de la Liga italiana, se centran en su etapa como entrenador del Siena, cuando pudo tener conocimiento del amaño de un empate en el partido que los toscanos disputaron contra el Novara en abril de 2011.

La pista sobre Conte la lanzó un exjugador suyo en el Siena, Filippo Carobbio, durante sus declaraciones ante las autoridades judiciales, a quienes, sin embargo, otros futbolistas del club toscano han negado que el técnico supiera nada de ello.

El escándalo por el supuesto amaño y fraude en las apuestas deportivas saltó a la luz el pasado junio, cuando la Fiscalía de Cremona ordenó la detención de 16 personas, a las que posteriormente se han ido sumando más arrestos hasta llegar ahora a más de cuarenta.

La mayoría de futbolistas supuestamente implicados en esta trama pertenecen a categorías menores del fútbol italiano, de Segunda División hacia abajo, pero también hay conocidos jugadores ya retirados que han sido detenidos como Mauro Bressan (Fiorentina), Antonio Bellavista (Bari) y Giuseppe Signori (Lazio y Sampdoria).

Los investigadores creen que esta supuesta trama, con ramificaciones en el extranjero, condicionó o intentó condicionar durante varios meses y hasta la pasada temporada los resultados de algunos partidos de varias categorías del fútbol italiano para conseguir importantes beneficios a través de las apuestas deportivas.