Acabó llorando, impotente, sin haber podido siquiera haber lanzado su penalti. A él le tocaba el quinto, el que se presumía como uno de los decisivos, pero para entonces Portugal ya estaba eliminada de la Eurocopa.

'¡Es injusto, es injusto!', se lamentaba Cristiano Ronaldo a lágrima tendida mientras le enfocaban todas las cámaras y televisiones del mundo.

Lo intentó de todas las maneras posibles. Varios lanzamientos de falta y una jugada clarísima al final del partido que tiró a las nubes. El luso no pudo ayudar a los suyos, aunque esta vez no se escondió.

No acabó desencajado, como recordaba hace unos días Del Bosque, algo que le sucedió en los octavos de final del Mundial de 2010, cuando no encontró su momento en casi todo el choque. Acabó desquiciado entonces. 

Ronaldo no se lo puede creer. En el que podía haber sido uno de los mejores años de su vida -sin haber sido malo, con una Liga-, se ha visto muy cerca de jugar dos finales pero eliminado en la tanda de penaltis.

'España ha tenido suerte de ganar en los penaltis'

Y cruelmente. Hoy no lo ha podido tirar y en la semifinal contra el Bayern de Munich en la Champions falló. Al final, el Real Madrid acabó apeado de la máxima competición continental y vio esfumarse la Décima.

'Hay que estar orgullosos, los penaltis eran una cuestión de suerte', dijo más tranquilo pasado ya unos minutos del final del partido, sin lágrimas en la cara pero con un gesto serio.

'Salimos con la cabeza alta por lo que hemos hecho. España ha hecho dos sustituciones muy buenas, ha tenido oportunidades pero tampoco muchas. Fue un partido muy bonito pero España ha tenido suerte de ganar en los penaltis. Tirar el quinto fue una decisión del grupo, los penaltis son así'.