'Todos parecen tenerlo muy claro, pero durante estos últimos años mi confianza ha sido minada de tal manera que tengo serias dudas de que pudiera ser convocado al equipo incluso renunciando las 400 primeras raquetas nacionales'. Nicolás Almagro disparó ayer en Twitter antes de preguntar y sus balas dialécticas provocaron la primera herida en una renovación del equipo español de Copa Davis que se anuncia tormentosa. 'Por eso todos parecen tenerlo claro menos yo', insistió.

Cuando todavía sonaba la música de las celebraciones por la quinta Ensaladera lograda el domingo por España ante Argentina, el tenista murciano desveló que él no está para fiestas. A sus 26 años, el número 10 del mundo parecía el señalado para comandar el equipo en 2012 después de que Nadal (número 2) y Ferrer (5) anunciasen en Sevilla su intención de renunciar para preparar los Juegos de Londres. 'El equipo no se acaba conmigo y con Ferrer', dijo ayer Rafa.

Sin embargo, Almagro está dolido. No le sienta bien que ahora piensen en él cuando hasta ahora han contado con otros tenistas peor situados en la lista de la ATP: Feliciano (20), Verdasco (24) o Granollers (27). Por eso, el mismo domingo, apenas finalizada la final de la Davis, el murciano ya dejó caer en su blog lo que se avecina: 'Quinta ensaladera para un equipo que guardaba otra sorpresa para el final. Según parece ser, todos han manifestado su no continuidad en el equipo de Copa Davis para el año que viene. Una pena. Se avecinan tiempos difíciles y todos tendremos que tomar duras decisiones'.