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El Athletic, a hundir la trinchera belga

Anoche se produjeron los primeros incidentes en Bruselas

GUILLLERMO MALAINA

El Athletic tiene una historia centenaria, pero ni los socios con más canas de San Mamés recuerdan una salida a Europa tan electrizante por el riesgo de altercados. Tanto es así, que lo importante, lo que se jugará hoy el equipo en el campo del Anderlecht, ha pasado estos últimos días a un segundo plano. Los titulares, incluso en la prensa local belga, se centran en las fuertes medidas de seguridad desplegadas para evitar nuevos enfrentamientos entre las aficiones, aunque anoche ya se produjeron los primeros, cuando un grupo de hinchas del Athletic fue agredido por una veintena de radicales del equipo belga en el centro de Bruselas.

La alarma ya se encendió hace una semana en el partido de ida, en San Mamés. El colegiado, el italiano Matteo Simone, pitó el final y la bronca que había estado más o menos contenida en las gradas acabó en una batalla campal en el césped. Por falta de previsión o reacción, la Ertzaintza fue entonces incapaz de contener a los iracundos hinchas belgas.

Las Fuerzas de Seguridad de Bélgica quieren evitar como sea que se repita ese bochorno, y han diseñado un dispositivo de seguridad excepcional: más de 1.000 agentes, policías a caballo y helicópteros tratarán de evitar cualquier conato de altercado. Dentro del campo, el Anderlecht contará además con 150 guardas de seguridad.

El Athletic también ha tomado sus propias medidas. Diez autobuses, fletados por el club, partirán del bulevar de Bruselas para transportar hasta el campo a un millar de aficionados rojiblancos con la escolta de la policía belga. Además, por primera vez, la expedición rojiblanca viaja acompañada por el viceconsejero vasco de Seguridad y tres agentes de la Ertzaintza.

Nada más aterrizar ayer en Bruselas, el presidente del Athletic, Fernando García Macua, pidió a su afición 'calma', que 'disfrute del partido' y evite las 'provocaciones'. 'Todo debe salir bien', dijo, confiado en el dispositivo de seguridad.

Eso mismo piensa Caparrós en el ámbito puramente deportivo. El empate a uno de hace una semana no le satisfizo, pero a la vista de los méritos de ambos equipos y las propias similitudes en su perfil, el resultado puede calificarse de lógico. Como el Athletic, el equipo belga es joven, poderoso en lo físico y mejor preparado para buscar el gol en ataques rápidos y verticales que tocando el balón a lo ancho del campo.

Para acabar con ese equilibrio y, de paso, las aspiraciones del Anderlecht, el técnico andaluz ha decidido tirar de la veteranía y del cuajo. Yeste vuelve así al equipo después de descansar frente al Tenerife. Y junto a él estarán Javi Martínez, ya recuperado, Orbaiz y Gabilondo, reconciliado con el gol. Su buen disparo puede resultar determinante ante el rocoso belga.

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