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Se busca delantero pese a ganar

El Valladolid, pese a ganar 2-0 al Almería, añora a Llorente

MILLÁN VIECO

“Algo se muere en el alma cuando un vikingo se va”, debieron pensar los fieles que ayer desafiaron al frío, a la primera tiritona seria del curso, para comprobar que ni la cruzada de Sesma por la banda izquierda ni la voluntad del ágil Escudero tratando de emular a su compatriota el Kun en algunas jugadas, ni tan siquiera el chaparrón de centros que los extremos blanquivioletas enviaron al frontón del área encontraron a un rematador.

Ogbeche falla más que una escopeta de feria, es más inofensivo que la mascota del Pucela y bastante más lento que una abuela cuando va cargada con la bolsa de la compra. Álvaro Rubio maquilló con una falta lejana un partido en el que el Almería no hizo nada. El Valladolid necesita un delantero como el comer, los pucelanos salvaron el match ball, pero al vikingo Llorente se le echó de menos.

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