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La cuenta pendiente

Messi, en racha de gol con el Barça, ve la portería más pequeña con Argentina

GERMÁN ARANDA

La gloria inmortaliza a los mejores levantando Copas del Mundo, removiendo las entrañas de un país con partidos memorables en su nombre. Lo hizo Maradona, lo hizo Pelé, incluso Iniesta. Pero no Messi.

Lo único que le falta al mejor jugador del mundo para, con sólo 23 años, acabar de escribir una leyenda irrepetible es precisamente triunfar con Argentina. Tras caer con un estrepitoso 4-0 ante Alemania en los cuartos de un Mundial en el que Messi no anotó ni un solo gol, el número uno no se rinde y espera que, con Sergio Batista como seleccionador, se inicie también un ciclo victorioso con el combinado nacional. Batista se estrena hoy en el amistoso ante Brasil tras ser confirmado en el banquillo de la albiceleste, después de haber ejercido como interino en los anteriores amistosos.

En uno de ellos, Messi se reencontró con el gol al colaborar en la goleada (4-1) a una España campeona del Mundo. Un buen síntoma teniendo en cuenta que, según reconoce el propio seleccionador, La Roja es el referente a seguir. 'Así jugaba antes Argentina', rememoraba ayer en rueda de prensa. El técnico, además, no duda en proteger a su estrella. Además de asegurar que 'Messi hace goles increíbles' y que 'va a seguir crediendo', tiene claro que 'es el mejor y hay que aprovecharlo'. Un cometido en el que ya fracasó Maradona, gran mito del fútbol argentino, como seleccionador durante el Mundial.

Para Messi, criado en la Masia y gran encargado de traducir en tantos la excelencia futbolística del Barcelona, sería mucho más fácil ver puerta con una selección que se parezca a la española.

Si acompañado de Xavi, Iniesta, Pedro, Busquets y compañía ha marcado en 2010 48 goles en 45 partidos, con la albiceleste su aportación este año se reduce, en nueve encuentros disputados, al tanto precisamente marcado ante sus compañeros de equipo. Los números no son mucho mejores si miramos a la trayectoria global de Messi: ha conseguido 14 tantos en 54 internacionalidades, por 145 goles en 225 partidos como azulgrana. Traducido en promedios, con Argentina marca unos 0,25 por encuentro y con el Barça, 0,65. Atendiendo a su crecimiento realizador esta campaña promedia 1,20 goles por partido y lleva 66 goles en sus últimos 69 encuentros como barcelonista el contraste es todavía más fuerte.

La falta de continuidad en los partidos internacionales y, sobre todo, las diferencias de juego entre un equipo que no para de crear y una selección que no encuentra su identidad, son las principales causas de tan acusadas diferencias. Sin embargo, desde Argentina su menor aportación ha servido para que se carguen muchas tintas en su contra. Él mismo denunció que se le ha usado para dividir a Argentina y ayer, en una entrevista con la FIFA, abundó: 'Parece que me quieren culpar de todo. En cualquier lío que se genera me meten a mí aunque no tenga nada que ver'.

Pero el jugador desea con todas sus fuerzas, 'sobre todo, ganar el primer título con Argentina, la Copa América'. Hace unos días, se celebró el sorteo y Argentina quedó encuadrada en el mismo grupo que Colombia, Bolivia y la invitada Japón. Con sede en Argentina 'eso nos obliga el doble', dice Messi , la Copa América es una gran oportunidad no sólo para que el jugador se reivindique, sino para vengar la derrota en la final de 2007, por 3-0, ante Brasil.

La revancha, sin embargo, empieza con el amistoso de hoy en Qatar. '¿Saben una cosa? Nunca le gané a Brasil con la absoluta. Perdí la final de la Copa América en Venezuela.Ya es hora de que sea la primera vez', recuerda Messi. Pero ése no es su único aliciente: 'Será especial tener delante a una persona que tanto aprecio como es Ronaldinho, un auténtico hermano'.

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