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El embravecido Benzema

El delantero francés firma su mejor arranque de temporada desde que llegó al Real Madrid, con seis goles en cinco partidos. Aparte de esta voracidad anotadora, con Benítez se le nota más cómodo en el campo y encorajinado. Anoche se exhibió en San Mamés.

Karim Benzema celebra uno de sus dos goles en el nuevo San Mamés. /EFE

MADRID.- Anoche en el nuevo San Mamés el más fiero de los leones resultó ser Karim Benzema. El delantero francés cuajó uno de sus mejores partidos desde que viste de blanco y anotó los dos goles de los suyos en un partido de los que marcan una Liga y ante un equipo que no se dio por vencido hasta el pitido final. Tres puntos y liderato para el Real Madrid. Y Benzema pletórico, enchufado, embravecido.

El '9' ha arrancado la temporada de forma espectacular y con una voracidad goleadora como no se le recuerda desde que recaló en el Real Madrid en 2009. Ya lleva anotados seis goles en cinco partidos y en Liga comparte 'pichichi' con su compañero Cristiano Ronaldo y Nolito (Celta de Vigo). Es su mejor estreno de curso desde que Florentino Pérez le llamó a filas desde el Olympique de Lyon a cambio de 35 millones de euros. Y por segunda vez, el nueve más generoso del panorama futbolístico, enlaza cinco encuentros consecutivos anotando.

Benítez atisbó antes del arranque liguero que necesitaba tocar la fibra de su delantero de referencia. En la previa del partido contra el Betis hizo público que le había lanzado el reto de anotar 25 goles en la temporada porque lo único que le reprochaba es que no tuviera más continuidad. Benzema recogió el guante y está respondiendo con creces. Se perdió el estreno liguero en El Molinón, aquejado de problemas musculares arrastrados durante la pretemporada.

Pero desde entonces no ha parado de perforar porterías contrarias. Ha 'mojado' en todos los partidos que ha disputado. Betis, Espanyol, Shakhtar, Granada y Athletic, sus víctimas.  De especial trascendencia son los tantos anotados en los dos últimos compromisos ligueros, ya que le han supuesto al Real Madrid sumar seis puntos. 

Anoche dio toda una lección. En el minuto 19 abrió la lata en una acción de pillería y oportunismo. Aprovechó el regalo de San José en su cesión a Iraizoz y metió la puntera para estrenar  el marcador. A partir de ahí el partido cambió y el Real Madrid se hizo dominador de los tiempos y de la pelota. El segundo llegaría tan solo tres minutos después de que Sabin pusiera la igualada (min 70), aprovechando un centro de Isco para remachar con el exterior en la boca de gol. Dos tantos que, además, rompían su sequía particular en Bilbao.

Mucho más que goles

Pero más allá de su capacidad goleadora, Benzema exhibió todo un repertorio futbolístico. Movilidad, remate, juego colectivo, enlaces con el centro del campo, entendimiento con Cristiano, movimientos ocultos entre las líneas enemigas, presión en la salida del balón de la defensa rojiblanca y sacrificio en defensa cuando así se requería. Al francés no solo se le ve fino en lo físico, también se le nota muy motivado.

A diferencia de otras temporadas, no requiere esta vez de otro delantero que le presione para dar lo mejor de sí mismo de cara a la titularidad. Ha dejado atrás esa imagen fría, casi indolente que siempre le ha recriminado un buen sector de la parroquía blanca. Sus gestos en la celebración de los goles muestran fuerza, bravura, incluso hasta cierta rabia. Está entregado a la causa.

Y Benítez ayer reconoció la valía del francés y su enorme rendimiento: "Karim es un nueve distinto, no es un nueve de área, se mueve alrededor de ella y hace buena pareja con Cristiano. No es un problema que sea más un nueve de área o menos, porque la calidad que tiene y sus movimientos crean problemas a las defensas contrarias. Va en una buena línea y lo que me más me gusta es que trabaja, veo sacrificio".  Su compañero de selección, Raphael Varane, también se inclinaba ante este Benzema 'devoragoles'.

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