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Mirotic se disfraza de Pau para destrozar a Francia

España arrolla a la selección gala (92-67) gracias a los 23 puntos y 5 rebotes del jugador de los Bulls y jugará sus terceras semifinales consecutivas de los Juegos Olímpicos

Mirotic intenta una canasta ante Batum durante el partido contra Francia. REUTERS/Jim Young

EDUARDO ORTEGA

Al final, España apenas necesitó a su macho alfa para destrozar a Francia en su aro. Al hombre que batió él solito en el Europeo de 2015 a los bleus, en su casa, en una inmensa revancha con 40 puntos y 11 rebotes. Fue clave hoy Pau Gasol en defensa con siete rebotes y tres tapones, alcanzando cifras récord en los Juegos. En ataque, en cambio, sólo apareció al final del segundo cuarto, a instantes del descanso, para inaugurar su casillero. No le hicieron falta sus puntos a la ÑBA, que encontró esta tarde en Mirotic al nuevo verdugo de los galos, con 23 puntos y 5 rebotes.

El país vecino, viejo conocido desde hace once años, pensó que le tocaba devolverle aquella a la ÑBA, pero se quedó a años luz. Nunca tuvo oportunidad alguna de hacer tambalear las aspiraciones de un equipo que llegó a Río como un elefante en una cacharrería y que sale del Carioca Arena 1 con cara de medallista tras una paliza antológica (92-67). En el horizonte, muy posiblemente EEUU el viernes en la reedición de las dos últimas finales olímpicas. Pero esta vez, en la antesala.

Francia sólo se batió el cobre en el primer acto. El ala-pívot de los Bulls, de origen montenegrino, se echó el equipo a la espalda desde un fulgurante inicio con ocho puntos, acompañado por un certero Rudy, con otros seis. Dos triples cada uno para romper el partido (15-8 m. 3) merced a las pérdidas de balón de los galos, atascados en ataque hasta que De Colo cogió el testigo del timón de Parker. Tres ataques trufados consecutivos de los de Scariolo devolverían a los galos al partido (19-16, final del primer cuarto).

Pero sería un espejismo. Willy (16 puntos, 5 rebotes), el otro gran protagonista del choque, emergió como el pívot de esa futura España post Gasol y post Navarro para la que ya queda nada. Puede que ni aguanten al Europeo del próximo año. El flamante jugador de los Knicks estiró la ventaja a una máxima de diez puntos al inicio del segundo cuarto (27-17). Francia se atascaba con la defensa en zona planteada por Scariolo hasta que Parker regresó al encuentro con 5 puntos seguidos. Eso fue todo. A partir de entonces, la ÑBA iría aumentando progresivamente su ventaja hasta hacerla escandalosa para unos cuartos de final de Juegos Olímpicos contra toda una Francia.

El genio de Podgorica volvería a machacar a los galos con ocho puntos antes y después del descanso para llevar sus números a más de una veintena. El resto del equipo iría gustándose hasta el final del choque. Parker, con cara de incredulidad de quien se despide por la puerta de atrás para siempre, asistió desde el banquillo al desquiciamiento de sus compañeros en la cancha: un mísero 38% en tiros de dos (18 de 48) y un 43% en triples (6 de 14), por el espectacular 64% (25 de 39) y un 36% (10 de 28), respectivamente para España. La ÑBA se gustó como hace siete años, en los cuartos del Eurobasket. Después, lograrían el primer oro europeo de su historia. El dorado olímpico parece hoy una quimera, pero este equipo llega enchufado a sus terceras semifinales de Juegos consecutivas.

Ficha técnica:

92 - España (19+24+26+23): Ricky Rubio (6), Sergio Llull (10), Rudy Fernández (6), Nikola Mirotic (23) y Pau Gasol (5) -cinco inicial-, Sergio Rodríguez (6), Juan Carlos Navarro (4), Víctor Claver (2), Felipe Reyes (7), José Manuel Calderón (2), Alex Abrines (3) y Willy Hernangómez (18).

67 - Francia (16+14+19+18): Tony Parker (14), Nando de Colo (13), Nicolas Batum, Boris Diaw (8) y Ruddy Gobert (7) -cinco inicial-; Thomas Heurtel (5), Antoione Diot, Michael Gelabale (5), Charles Kahudi, Florent Pietrus, Kim Tillie (3) y Joffrey Lauvergne (12).

Árbitros: José Reyes (México), Damir Javor (Bulgaria) y Olegs Latisevs (Letonia).

Incidencias: Segundo partido de cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, disputado en el Carioca Arena 1 ante 9.725 espectadores, según la estadística oficial del partido.

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