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Este es el vídeo que demuestra que nadie asaltó a los mentirosos nadadores estadounidenses en Río 

EEUU reconoce que sus nadadores mintieron y se disculpa por su comportamiento y Brasil autoriza que abandonen el país.

Un vídeo demuestra que nadie asaltó a los nadadores estadounidenses.

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MADRID.- Los nadadores estadounidenses Ryan Lochte, Gunnar Bentz, Jack Conger y Jimmy Feigen mintieron al denunciar que fueron víctimas de un asalto a punta de pistola en una gasolinera en Río de Janeiro tras acudir a una fiesta. Los vídeos grabados por las cámaras de seguridad de dicho establecimiento han desmontado sus versiones y les han puesto en evidencia. 

La policía confirmo en rueda de prensa que uno de los nadadores confesó que fue un fraude y que se procederá a enjuiciar a los atletas. La publicación del vídeo de las cámaras de seguridad de la gasolinera demuestra que estos mintieron y no fueron asaltados en ningún momento.

El vídeo revela que los nadadores llegaron a las seis de la mañana y no a las cuatro, como llegaron a asegurar e incluso muestra a uno de los nadadores levantando las manos. La investigación ha demostrado que estuvieron en la fiesta acompañados por tres mujeres y que, cuando regresaban a la villa olímpica, pararon en dicho gasolinera, y tras encontrarse con el baño cerrado, se pusieron agresivos y provocaron destrozos y un enfrentamiento con los empleados y guardias de seguridad. 

"No hubo un asalto contra estos atletas. No fueron víctimas del crimen que denunciaron", aseguró en una conferencia de prensa el jefe de policía Fernando Veloso, quien señaló que la investigación sigue y podrían presentarse cargos contra los nadadores.

El Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC) reconoció hoy públicamente que cuatro de sus nadadores se inventaron un supuesto asalto en Río de Janeiro y pidió disculpas a la organización de los Juegos y a Brasil por su comportamiento.

"El comportamiento de estos deportistas no es aceptable y tampoco representa los valores del equipo de Estados Unidos ni la conducta de la mayoría de sus integrantes", afirmó el USOC en un comunicado, en el que advirtió de que estudiará "potenciales consecuencias" para los nadadores una vez terminen los Juegos. Además, el USOC pidió "disculpas" a "los anfitriones de Río y al pueblo de Brasil".

De este modo, el USOC dio por buena la investigación de las autoridades brasileñas sobre el incidente que concluyó hoy con la imputación de los nadadores James Feigen y Ryan Lochte por falsa comunicación de un delito.

A los otros nadadores involucrados en el incidente, Gunnar Bentz y Jack Conger, que este miércoles pudieron regresar a su país después de que la Policía brasileña les impidiera con anterioridad abordar un avión de regreso a Estados Unidos, no les imputaron cargos.

"Tal y como lo entendemos, los cuatro deportistas se fueron en taxi de La Casa de Francia (lugar de una fiesta) en la mañana del domingo en dirección a la Villa Olímpica. Se detuvieron en una gasolinera para usar los baños y uno de los deportistas cometió un acto de vandalismo", reconoció el USOC, al coincidir con el relato de las autoridades brasileñas.

"Se desató una discusión entre los deportistas y dos agentes de seguridad armados de la gasolinera, que desenfundaron sus pistolas y reclamaron a los deportistas un pago económico. Uno de los agentes recibió el dinero y a los deportistas se les permitió irse", añadió.

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