Aunque tras marcar en el Reyno de Navarra salió disparado hacia el banquillo para celebrar su gol con el preparador físico del equipo, Aureli Altimira, a quien curiosamente no encontró allí porque estaba con los suplentes que calentaban en la banda, Keita sabe bien que su racha goleadora seis tantos en Liga, los mismos que Messi responde, en buena parte, a la última apuesta táctica de Pep Guardiola: acomodar al mediocentro defensivo en Pamplona, Sergio Busquets muy cerca de la zaga, como si fuera un tercer central.

Como en un castillo de naipes, un movimiento tan sutil conlleva el reajuste del resto de las piezas del juego. 'Con Busi tan atrás, el mister nos pidió a Xavi y a mí que nos incorporáramos más al ataque, que llegáramos más al área. Es una solución que quita responsabilidad defensiva a los interiores', convino el malí para explicar el primer hat-trick de su carrera, ante el Zaragoza.

Los goles de la segunda línea, como el refuerzo defensivo que significa poner un hombre más por delante de los centrales, no son más que una consecuencia de lo que realmente busca Guardiola rezagando al mediocentro: 'Se trata de conseguir una mejor salida del balón desde atrás', revela el técnico.

'Cuando el rival juega con dos puntas que presionan a nuestros centrales, hay que hacerlo así. Si yo no bajo cuesta sacar el balón desde atrás. Lo entrenamos durante la semana, aunque salió mejor en la segunda parte que en la primera', abundó Busquets tras el encuentro ante Osasuna del pasado sábado.

Lo que la temporada pasada no fue más que un recurso puntual, esta, tras los partidos ante el Valencia y el Rubín Kazan, que el Barcelona no pudo saldar con victoria, se ha convertido en algo habitual. Como en Pamplona, ante el Zaragoza y la Cultural Leonesa Guardiola también retrasó al mediocentro a pesar de que ambos equipos atacaban con un solo punta.

El técnico mata así dos pájaros de un tiro. Intenta solucionar con un hombre más los problemas que tuvieron en Mestalla sus futbolistas para sacar el balón jugado desde atrás y refuerza también defensivamente al equipo evitando que el contrario pueda sorprenderles con una contra, como hizo Karadeniz en el gol de la victoria de los rusos en el Camp Nou. 'Para mí atacar bien pasa por estar suficientemente organizados como para no sufrir cuando perdemos el balón', sentencia, en este sentido, Guardiola.

Keita parece haber asimilado a la perfección cuál es su papel con este reajuste táctico. A Xavi, en cambio, le cuesta más. Los técnicos insisten en que el equipo debe de tener paciencia en la fase de construcción, porque el de Terrassa, cuando ve que los de atrás sufren, tiende a retrasar su posición para ayudar en la salida del balón y eso deja al once culé con inferioridad en ataque. 'Contra el Zaragoza, el juego entre líneas diez metros por delante del balón fue determinante', apuntan los técnicos.

Aunque todavía no han saltado las alarmas, los responsable deportivos del club se muestran sorprendidos por la lentitud mostrada por Chygrynskiy en los últimos partidos. 'Se desenvuelve más rápido en campo abierto que en espacios cortos', reconoció Pep. El preparador espera que las lagunas mostradas por el zaguero sólo sean consecuencia de que, tras su lesión, está fuera de tono.

Por otro lado, el Barça viaja hoy mismo hacia Kazan donde el miércoles se juega su suerte en Europa. Abidal, con un hematoma en el codo, podría estar a punto. Incluso Alves podría acelerar su vuelta.