El caso Rubiales amenaza con desatar un Me Too en el fútbol y en los medios de comunicación. Este sábado, la exresponsable de Estrategia Digital de Mundo Deportivo, Anna Solans, ha asegurado que el director de este periódico, Santi Nolla, le llevó en el pasado a un hotel, le pidió que se desnudara y le dijo que el sexo le abriría un mundo de posibilidades. 

Solans hizo pública esta situación después de que Nolla publicara un artículo titulado Se acabó, en el que reprobaba el discurso machista de Luis Rubiales frente a la Asamblea General Extraordinaria de la Real Federación de Española de Fútbol (RFEF). "Eres un hipócrita que abusaste de tu posición de autoridad y ahora das lecciones de moral", le espetó Solans sobre el contenido del texto". 

Ante estas acusaciones, Santi Nolla ha asegurado que son "rotunda y tajantemente falsas" y ha informado en su cuenta de la red social X, más conocida como Twitter, de que ha puesto el tema en manos de sus abogados y que tomará "todas las acciones legales que sean necesarias para evitar la difusión de falsedades" y defenderse de lo que califica como "insultos y difamaciones".

Políticos y periodistas apoyan a Anna Solans

La acusación pública y la posterior respuesta de Santi Nolla han levantado una ola de solidaridad y apoyo en el mundo de la política y del periodismo hacia Solans. El portavoz en funciones del grupo de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha sido una de las primeras voces en pronunciarse.

"Si el Me Too que está llegando al mundo del fútbol se activase también en el mundo de la política nos íbamos a llevar más de una sorpresa", ha alertado, para añadir: "Todo el apoyo y toda la fuerza a las mujeres que se atreven a denunciar".

Carla Antonelli, primera senadora trans en España, también ha apoyado la valentía de Anna Solans a la hora de revelar el machismo sufrido en el ámbito laboral: "Se tiró de la manta", ha escrito.

La periodista de RTVE Almudena Ariza ha compartido el mensaje de Anna Solans y ha asegurado que "cosas parecidas nos han pasado a todas... pero ya se acabó". 

Las periodistas Rosa María Artal, Mayte Carrasco, Mariola Cubells, Marina Lobo, Robert Calvo y Stéphane M. Grueso también se han hecho eco de la denuncia de Anna Solans y han advertido de lo que ya parece una realidad: el Journalist Too está al caer.