Más vale tarde que nunca. Eso habrá pensado la FIFA a la hora de hacer caso a las numerosas críticas que el balón del Mundial, el Jabulani, se ha llevado por parte de jugadores, porteros, seleccionadores y expertos. Así pues ha asegurado que examinará el balón, pero después del Mundial. Con calma.

'No somos sordos. La FIFA ha escuchado las críticas que se han hecho al balón, y en cuanto termine el Mundial nos reuniremos con los técnicos y con Adidas para estudiar el problema', comentó el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke.

En las reuniones sobre Jabulani participarán también entrenadores y responsables de los equipos. 'Hay unas normas sobre las dimensiones y el peso, pero la pelota tiene que ser perfecta', reconoció Valcke.

El seleccionador de Brasil, Dunga, fue uno de los que intervino en la polémica sobre Jabulani ya antes del Mundial, al desafiar al propio Valcke a que saliera al campo e intentara controlarlo. También tuvo duras palabras sobre el balón el seleccionador argentino, Diego Armando Maradona, en la rueda de prensa posterior al partido contra Grecia.

Los efectos y extraños que hace el balón se han podido observar en los encuentros de la primera fase. En ellos porteros como el inglés Green se han visto sorprendidos. Y los lanzamientos de falta, como el primer gol de Japón contra Dinamarca, hacían un efecto distinto al de otros balones.

Los problemas que presenta el balón oficial, tanto para los portero como para los lanzadores, pueden adquirir mayor importancia a partir de hoy, en que comienza la fase del K.O y, por tanto, se abre la posibilidad de que los partidos se resuelvan en las tandas de penaltis.