RACING 1 - ALMERÍA 0

Por Alfredo Varona

En teoría, Munitis ya no tendría que estar aquí. Lleva tantos años de servicio que podría tener hasta nietos. Pero se niega a vivir entre carabelas. Así que todavía rompe los guiones de los partidos con uno de esos zurdazos suyos que vienen de Siberia. Fue la única manera de vencer a Diego Alves, un portero que tiene seis dedos en cada mano. Nadie lo buscó tanto como Rosenberg, que no cierra la oficina ni por las noches. Bajó, incluso, con pijama a buscarlo, pero el portero se negó a pagarle los estudios y le puso las maletas en la calle. El debate, eso sí, resultó casi memorable.

Rosenberg abandonó el césped un poco menos desesperado, porque el Racing corrigió su estado de ánimo. Sacó un triunfo optimista y pisó el área muchísimas más veces que el Almería. En realidad, el Racing jugó cuesta abajo, con el talento precoz de Ariel. Por eso a la hinchada le sentó tan mal que Portugal le sacase para meter a un futbolista tan conservador como Lacen. El partido no lo necesitaba, pero los entrenadores son así. Y Munitis lo sabe. Hace 16 años, cuando Vicente Miera le dio la alternativa en Primera, ya lo eran.

Racing (1): Toño; Francis, Henrique, Torrejón, Cisma; Kennedy, Diop, Colsa, Munitis (Edu Bedia m. 90); Ariel (Lacen m. 64) y Rosenberg (Bolado m. 79).

Almería (0): Diego Alves; Míchel, García (Ulloa m. 85), Acasiete, Ortiz (Valeri m. 67); Mbami, Bernardello; Piatti, Corona (Goitom m. 85), Crusat; y Uche.

Gol: 1-0 M. 32. Munitis, de espectacular zapatazo.

Árbitro: Rubinos. Amonestó a Henrique, Munitis, Acasiete y Valeri.

El Sardinero: 15.000 espectadores.

LEVANTE 2 - REAL SOCIEDAD 1

Por Salva Torres (Valencia)

Del Horno parece dispuesto a reverdecer viejos laureles. Su gol, elevándose con gran potencia tras saque de esquina, recordó al lateral traspasado por el Athletic al Chelsea. Después vinieron tiempos oscuros, que ahora en el Levante aclaran. Ya remató al poste en la primera parte. Pero no fue hasta el cuarto de hora de la reanudación, cuando los levantinistas fraguaron su primer triunfo en casa con el gol del lateral vasco. Lo había merecido antes, pero la victoria se le resistió al Levante.

Aunque Caicedo pareció sellar el partido, Sarpong volvió a tensar la cuerda. No hubo tregua entre dos equipos que luchan por huir cuanto antes de la quema. El Levante pudo sentenciar en el primer tiempo: lo impidieron los postes. La Real, que únicamente cogía aire cada vez que Xabi Prieto marcaba la pauta, espabiló antes del descanso y cuando lo tenía todo perdido. Y lo que pudo ser un cómodo final para los levantinistas, se tornó asfixiante por la presión donostiarra tras el gol de Sarpong. El primer triunfo en el Ciutat de Valencia se hizo de rogar.

Levante (2): Reina; Venta, Ballesteros, Nano, Del Horno (Cerra, m. 67); X. Muñoz (X. Nadal, m. 50), Sergio, Xavi Torres, Juanlu; Rubén y Caicedo (Rafa Jordá, m. 68).

Real Sociedad (1): Bravo; Carlos Martínez, Mikel González, Ansotegi, De la Bella; Xabi Prieto, Rivas, Aranburu (Viguera, m. 85), Griezmann (Sarpong, m. 64); Tamudo (Zurutuza, m. 64) y Llorente.

Goles: 1-0. M. 60. Del Horno. 2-0. M. 65. Caicedo. 2-1. M. 79. Sarpong.

Árbitro: Teixeira. Amonestó a Del Horno, Nano, Ansotegi, Griezmann, Aranburu y Juanlu.

Ciutat de Valencia: 9.000 espectadores.

DEPORTIVO 0 - OSASUNA 0

Por Mario Leis (A coruña)

Depor y Osasuna son el vivo ejemplo de lo caro que está el gol y lo que supone para equipos hambrientos como ellos. En la primera media hora Riazor asistó a una ruleta de ocasiones desperdiciadas, la mayoría en la portería de Ricardo pero más importantes en la de Aranzubía. Primero el meta del Depor, que ayer debutaba y por ahí algo debe ganar el equipo, le sacó una mano a Lekic en la base del poste; luego Ricardo escupió un remate a quemarropa de Lassad. El sub 21 Adrián, agigantado con la selección y discutido en A Coruña, asumió el rol protagonista e inventó todas las jugadas del ataque local. El Depor parecía más enchufado, pero la expulsión de Camuñas antes del descanso la acusó más que Osasuna.

Toda la segunda parte se inclinó hacia la portería navarra, pero la profundidad de los coruñeses se perdía en el último pase. Aún dando un paso atrás, Osasuna pudo adelantarse con un cabezazo de Vadocz. La ofensiva final del Depor fue estéril, con poca fe. El equipo de Lotina sigue sin ganar un partido y sin abandonar el pozo, mientras que Osasuna suma después de once derrotas como visitante.

Deportivo (0): Aranzubía; Laure, Colotto, Lopo, Seoane; Antonio Tomás (Pablo Álvarez, m. 78), Rubén Pérez; Juan Rodríguez, Lassad (Dioni, m. 74), Desmarets (Saúl, m. 83) y Adrián.

Osasuna(0): Ricardo; Monreal, Lolo, Miguel Flaño, Damiá; Nekounam, Camuñas, Soriano, Vadocz (Massoud, m. 68), Juanfran (Nelson, m. 90); y Lekic (Sola, m. 68).

Árbitro: Pérez Lasa. Expulsó con roja directa a Camuñas (m. 34) por protestar. Amonestó a Lopo, Monreal, Sola, Dioni y Aranzubía.

Riazor: 18.000 espectadores.

MALLRCA 0 - ESPANYOL 1

El Espanyol logró conquistó su primera victoria como visitante en esta temporada al vencer 0-1 al Mallorca, con un gol marcado por Luis García de penalti en la primera parte, pese a jugar desde el minuto 35 con un jugador menos por la expulsión del delantero argentino Pablo Osvaldo. El triunfo de los blanquiazules, que supone la primera derrota del Mallorca en su campo, pudo, incluso, ser más amplia, pero lo evitó el meta israelí Dudú Aouate con una gran actuación.

Mallorca (0): Aouate; Ratinho, Ramis, Martí Crespi, Kevin; Nsue (Pereira, min, 57), Martí, De Guzmán, Castro; Víctor (Webó, min. 57) y Cavenaghi (Sergi Enrich, min. 75).

Espanyol (1): Alvarez; Chica, Forlín, Ruiz, D. García; Duscher, Márquez (Baena, min. 74); Luis García, Verdú (Javi López, min. 87) Callejón (Vázquez, min. 67); Osvaldo.

Goles: 0-1, min. 31: Luis García, de penalti.

Arbitro: Iglesias Villanueva (comité gallego). Expulsó con tarjeta roja directa a Osvaldo, del Espanyol en el minuto 35 de la primera parte. Amonestó a Luis García, Kevin, Callejón, Martí, Martí Crespí, Duscher.

Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada del campeonato de Liga disputado en el Iberostar Estadio ante unos 13.000 espectadores.