El entrenador sevillano Manolo Jiménez ha firmado la renovación de su contrato con el Real Zaragoza para las tres próximas temporadas.

Agapito Iglesias, presidente y accionista mayoritario del club aragonés, y el técnico han sellado definitivamente un acuerdo que este último aseguró, en su última comparecencia tras lograr la permanencia el pasado 16 de mayo, que era cuestión de 'cuatro o cinco días' y ha terminado demorándose una veintena.

El técnico de Arahal viajó a la capital aragonesa con su representante, Carlos Bucero, y junto a Agapito Iglesias llegó al club poco antes de las seis de la tarde para finiquitar el acuerdo en una reunión que se prolongó casi dos horas.

En medio de una galopante crisis económica e institucional del club mano, Jiménez regresó de tierras griegas, donde fue entrenador del AEK Atenas durante dos temporadas, para aceptar el reto que Iglesias le tendió de salvar al equipo aragonés tras un comienzo de temporada decepcionante que propició la sustitución de Javier Aguirre.

El buen hacer del técnico hispalense concluyó en la última jornada en el Coliseum Alfonso Pérez, donde el Real Zaragoza se impuso (0-2) al Getafe para certificar su permanencia una temporada más en la máxima categoría nacional. Entre medias, Jiménez tuvo que hacer frente a situaciones que exceden de lo estrictamente deportivo.

El que fuera jugador y técnico del Sevilla cogió las riendas de la entidad de la capital del Ebro cuando el equipo marchaba en la última posición de la clasificación a cinco puntos de la salvación y habiendo sido eliminado por un 'Segunda División' como el Alcorcón en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.