MADRID.- El himno de la Champions vuelve a sonar desde esta noche en los estadios de los dieciséis equipos para el asalto final, desde los octavos, a la Liga de Campeones. Una espera larga y fría de dos meses para los amantes del fútbol, que vuelven a tener la oportunidad de disfrutar con la mejor competición del mundo a nivel de clubes. Se acabaron las especulaciones con los puntos y los margenes para el error. A partir de ahora todo se juega a cara o cruz. Un gol puede ser fundamental. Una decisión puede comprometer toda una eliminatoria. Y los millones que están en juego.

La criba hacia la final del 6 de junio de Berlín promete emociones fuertes y para empezar, esta noche, se presentan dos duelos apasionantes: PSG-Chelsea y Shakhtar Donetsk-Bayern Múnich. Mañana será el turno del actual campeón, el Real Madrid, que se vuelve a encontrar con el Schalke en los octavos.

Revancha multimillonaria

El sorteo de octavos, además, provocó emparejamientos que suponen revanchas con respecto a la temporada pasada. Como sucede en el de esta noche en París en el choque entre el conjunto de Jose Mourinho y el campeón francés. De nuevo los proyectos de dos magnates multimillonarios vuelven a chocar. El ruso Roman Abramovich sueña con su segunda Champions mientras el catarí Nasser al-Khelaïfi ambiciona conquistar la 'Orejona' desde París.

El conjunto inglés, actual líder de la Premier eliminó al París Saint Germain en los cuartos de final de la edición pasada. Fue una eliminatoria agónica que dejó tocado al equipo de Laurent Blanc, que ganó 3-1 en el choque de ida y que cayó 2-0 en Stamford Bridge con un gol a última hora.

Ayer mismo el técnico francés advirtió de lo que les volverá a esperar a tenor de las características que imprime Mourinho a sus equipos y teniendo en cuenta que su equipo tiembla a la más mínima sacudida, como le sucedió en el último partido de Liga: "Conozco a José y va ha hacer todo lo posible para que la temperatura del partido aumente. Por eso tenemos que tener sangre fría". 

El exilio del Shakhtar vs el rodillo del Bayern

Al mismo tiempo, el Shakhtar Donetsk recibe en su exilio en Lviv al Bayern Múnich del español Pep Guardiola. Es una incógnita la situación del conjunto anfitrión, con un país sumido en un conflicto bélico y la competición local parada. Su 'pretemporada' en Brasil le ha permitido seguir compitiendo, pero la Champions es una dura prueba de toque para saber en qué condiciones -físicas y mentales- están los hombres de Lucescu. El Bayern, mientras, domina con contundencia y autoridad la Bundesliga y llega tras golear sin piedad al Hamburgo por 8-0.

Además, el Bayern ha hecho gala de su generosidad y hará una donación a un hospital de la ciudad de Lviv para ayudar a 60 niño enfermos. Y también equipará a la clínica con nuevos equipos médicos. Un gesto de Champions para ayudar un poco a un país sumido en el sinsentido de la guerra.

El Real Madrid, a aliviar tensiones en Gelsenkirchen

Mañana, miércoles, será el turno del campeón. El Real Madrid visita Gelsenkirchen de nuevo para enfrentarse al Schalke tal y como sucedió hace un año en este mismo tramo del torneo. Entonces, el equipo español sonrojó a su adversario, con un global en el enfrentamiento de 9-2. Ahora, la superioridad sigue del lado madridista aunque no llegan los cruces de Champions en el mejor momento de la temporada para los de Ancelotti.

Además, la revelación del Basilea recibirá al Oporto del español Julen Lopetegui. El conjunto helvético es una de las revelaciones de la competición aunque el campeón portugués pretende hacer valer su experiencia y el factor campo en el choque de vuelta para formar parte de los cuartos de final.

Para la semana que viene quedarán el resto de enfrentamientos, entre los que destacan el nuevo choque entre el Manchester City y el Barcelona, con el primer round en el Etihad Stadium. Por su parte, el Atlético de Madrid -finalista de la competición- será las caras con el Bayer Leverkusen. Rematarán la ida de estos octavos el choque entre la Juventus y el Borussia Dortmund y el Arsenal-Mónaco.