La pensión vitalicia que cobrará Sir Fred Goodwin, ex consejero delegado del Royal Bank of Scotland (RBS), está causando todo tipo de críticas en Reino Unido después de que el banco haya tenido que ser rescatado por el Estado y prácticamente nacionalizado como consecuencia de la crisis económica.

Goodwin se va a llevar 725.000 euros al año tras haber sido obligado a dejar la entidad de la que Reino Unido posee ahora el 70% de las acciones. Esa cifra aumentará en 2009 hasta el 95%.

La indignación se ha ido apoderando de la clase política al ver esta pensión como una 'obscenidad'. El primer ministro, Gordon Brown, dijo este viernes que esa cantidad es 'injustificable e inaceptable' y que el Gobierno está buscando la forma de rebajar la cifra. El problema para Brown es que ese sueldo de por vida recibió el visto bueno del responsable de las relaciones del Ejecutivo con la 'City', Lord Myners. Así lo hizo saber ayer el propio Goodwin, que fue forzado a abandonar el RBS y que no tiene ninguna intencíon de bajarse el sueldo. 

El banquero escribió una carta a Myners para quejarse de que el Gobierno critique ahora el dinero de su jubilación, pero éste puso en tela de juicio la versión del banquero y calificó de 'desgraciada e inaceptable' su decisión de no aceptar siquiera un recorte de su pensión.

Mientras que el  Gobierno ha solicitado asesoramiento legal para ver cómo se le puede recortar la pensión vitalicia, el banco dio ayer unas pérdidas históricas de 27.000 millones de euros en 2008. El RBS, no obstante, como parte del plan de ayuda a la banca que impulsaron el propio Brown y su ministro de economía, Alistair Darling, recibirá este año una ayuda de 25.500 millones de libras.

El portavoz de Finanzas de la oposición, George Osborne, calificó el jueves de 'obscena e inaceptable, se mire por donde se mire' la pensión que cobrará Goodwin y dijo que equivale a un 'uso totalmente irresponsable del dinero del contribuyente'.