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Acuerdo para endurecer las reglas de capital de los bancos

Las entidades tendrán que reservar al menos un 7%, frente al 2% actual, para prevenir crisis

PÚBLICO / AGENCIAS

Los bancos de todo el mundo tendrán que ser mucho más prudentes. Los gobernadores de bancos centrales y jefes de supervisión llegaron ayer a un acuerdo sobre los nuevos requerimientos de capital. El nuevo paquete de normas, que se denomina Basilea III, supone una reforma radical que obligará a los bancos a guardar mucho más capital que hasta ahora para soportar futuras crisis financieras. El acuerdo fue logrado en Basilea (Suiza) por un grupo de jefes de bancos centrales y jefes de supervisión, que coordinan el llamado Comité de Supervisión Bancaria de Basilea. La reunión estuvo presidida por el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, y en ella participó el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, junto a representante de otros 26 países.

El pacto venía bastante rodado de anteriores reuniones, pero ayer se terminaron de perfilar detalles claves sobre las cifras de capital que serán obligatorias para todas las entidades y el calendario de aplicación de las mismas.

De entre el batiburrillo de porcentajes que se aprobaron (ver texto adjunto), destaca uno: el 7%. Este porcentaje (que se desglosa en un 4,5% y un 2,5% de colchón de reserva) será el mínimo exigible para el denominado capital básico. Ahora, ese nivel está establecido en el 2%. Esa diferencia da una idea del grado de endurecimiento que supone la nueva normativa.

Sin embargo, los bancos tendrán mucho tiempo para adaptarse al nuevo marco. El acuerdo establece que los requisitos no se exigirán en su totalidad hasta el 1 de enero de 2019, y que sólo empezarán a aplicarse parcial y progresivamente en 2013.

El objetivo de la nueva normativa es obvio: evitar las actuaciones arriesgadas de los bancos, a las que se culpa del estallido de la crisis financiera. Así, los reguladores confían en que las nuevas normas aumenten la estabilidad del sistema financiero sin perjudicar el volumen de los préstamos. 'La contribución (de estas medidas) a la estabilidad financiera a largo plazo y el crecimiento será sustancial', declaró Trichet en un comunicado emitido tras la reunión de Basilea.

Pero lo que parece un acuerdo de carácter meramente técnico tiene detrás una sorda batalla de intereses. Estados Unidos y Reino Unido querían que las normas fueran todavía más duras, tanto en niveles (había propuestas para llegar hasta el 10% en capital básico) como en plazos, pero Alemania, cuyo sistema bancario está infracapitalizado, se ha resistido como gato panza arriba. Berlín llegó a proponer un calendario hasta 2025. El resultado final es intermedio entre ambas posturas. El siguiente paso es que los dirigentes de los países del G-20 den su apoyo al pacto en su próxima cumbre de noviembre en Seúl (Corea).

¿Cómo afectarán las nuevas reglas a los bancos españoles? La versión oficial es que no demasiado. Según dijo Miguel Ángel Fernández Ordóñez la semana pasada, la normativa 'está en consonancia con prácticas que ya son habituales en nuestro país' (en referencia a las provisiones anticíclicas que el Banco de España ya exige) y por tanto sus efectos 'serán menores' que en el resto de Europa. Esa apreciación no ha impedido que alguna entidad española, como Banco Popular, aparezca en las listas de los bancos de inversión como candidata a necesitar niveles de capital significativamente más elevados que los actuales.

1. 'Core capital' o capital básico

Habrá un mínimo del 4,5%, al que se suma una reserva o colchón de 2,5%, para prevenir futuras crisis. En total, el mínimo efectivo será el 7%. Además, opcionalmente los países podrán establecer provisiones anticíclicas de entre 0 y 2,5%.

2. Tier 1 (capital básico y otros instrumentos)

El mínimo que se fija es del 6%, al que hay que sumar el 2,5% de la reserva adicional que también se pide para el ‘core capital'.

3. Fechas

Las nuevas exigencias están sujetas a un complejo calendario de aplicación. No habrá que cumplirlas hasta 2013, y a partir de ese año se inicia una adaptación progresiva, que culmina el 1 de enero de 2019. Por ejemplo, el mínimo del capital básico será del 3,5% en 2013 y llegará hasta el 4,5% en 2015. La reserva adicional tardará más en implementarse. Será del 0,625% en 2016 y no llegará al 2,5% previsto hasta 2019.

4. Penalizaciones

Lo s bancos que no cumplan los mínimos tendrán restricciones para dar dividendos a sus accionistas o conceder bonus. 

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