Público
Público

La Caixa da un paso al frente y se convierte en un banco

Fainé, presidente de la caja y, además, de la CECA, da con esta operación ejemplo al resto de entidades en el inicio de la segunda vuelta de la reestructuración del sistema financiero

GLÒRIA AYUSO / VIRGINIA ZAFRA

La Caixa abrió ayer la segunda ronda de reestructuraciones de las cajas españolas. La entidad acordó la creación de un banco, que denominará CaixaBank, para traspasarle todo su negocio financiero mediante una fórmula que le permite seguir manteniendo el control (ver Público del pasado 21 de diciembre). Isidre Fainé, presidente de la entidad y a su vez de la Confederación de Cajas de Ahorros (CECA), abrió así el camino a la bancarización del sistema de cajas español, que tiene como último fin el acceso a inversores para ganar solvencia y, con ello, la credibilidad de los mercados internacionales.

Los consejos de administración de La Caixa y Criteria (su holding de participadas) se reunieron ayer por la tarde para acordar una operación que supone una completa reorganización del grupo. Del conglomerado penderán ahora tres negocios diferentes de los que continuará siendo titular: un banco que integrará todo el negocio financiero, una nueva sociedad que gestionará sólo las participaciones industriales y, por último, la caja, que será la propietaria de todo y gestionará la obra social.

La Caixa tendrá un banco, una sociedad de participaciones y la Obra Social

La Caixa traspasará todo su negocio bancario a Criteria, que reunía sociedades industriales y financieras, y que a partir de ahora, bajo ese nombre, sólo gestionará las participaciones empresariales. La nueva sociedad pasará a denominarse CaixaBank y gestionará, además del negocio bancario, las participaciones en bancos como el austriaco Erste Bank (10%), Bank of East Asia (BEA), el portugués BPI (30%), el francés Boursorama (20%) y el mexicano GF Inbursa (20%). También adquiere el negocio asegurador y, como excepción, las participaciones industriales en Telefónica (5%) y Repsol (13%), que son las que se clasifican como disponibles para la venta.

Sin embargo, el nuevo banco no asumirá los negocios inmobiliarios de La Caixa, como ServiHabitat, que se traspasarán en la nueva sociedad de participaciones industriales. Así, nacerá sin el lastre de las adjudicaciones por impagos de los préstamos hipotecarios a promotores y particulares.

Con todo ello, el valor contable de CaixaBank será de 20.600 millones de euros. El peso del negocio financiero sobre el valor de los activos será del 75%, su nivel de morosidad se situará en el 3,71%, con una cobertura del 70% y 1.835 millones de provisiones genéricas, y la liquidez en los 19.638 millones de euros.

La nueva entidad bancaria se librará de los activos inmobiliarios

A su vez, junto al negocio inmobiliario, Criteria entregará el resto de sus participaciones industriales (Gas Natural Fenosa, Abertis, Aguas de Barcelona, Port Aventura y Mediterránea Beach&Golf) a la nueva sociedad.

La Caixa será el accionista mayoritario de CaixaBank, con el 81,1% del capital. El resto lo mantendrán los actuales accionistas de Criteria, que podrán mantener su posición a no ser que no estén de acuerdo, por lo que tendrán derecho a separación.

CaixaBank emitirá bonos y alcanzará el 10,9% de core' capital

El nuevo banco prevé realizar una emisión de bonos convertibles por un importe de 1.500 millones, que se distribuirán a través de las oficinas de la Caixa, que asegurará la emisión. Con ello prevé alcanzar un core capital del 10,9% (en el tercer trimestre se situaba en el 8,7%), con el fin de cumplir 'holgadamente' con el capital exigido por el Gobierno para el mes de septiembre, entre el 8 y el 10%, como remarcó ayer la Caixa.

Los empleados recibirán acciones de forma gratuita por un importe del 0,4% del capital. En cuanto a las retribuciones al accionista, CaixaBank pagará un dividendo recurrente mínimo de 0,231 euros por acción con cargo al ejercicio 2010. La Caixa aseguró que su intención es 'mantener en el futuro una política de retribución al accionista similar'. El accionista de Criteria tendrá opción de tomar en acciones el dividendo complementario de 5,1 céntimos que debe ratificar la junta de accionistas, una oferta que podría extenderse en dos de los cuatro dividendos a cargo del ejercicio de este año.

Los trámites para hacer efectiva la operación finalizará en agosto

El grupo enfatizó que La Caixa continuará siendo una caja de ahorros con su obra social (que mantendrá su actual dotación, y que se financiará a través de los beneficios que deriven de la nueva sociedad de participadas) y que ejercerá de forma indirecta su actividad financiera a través de su filial CaixaBank. 'Estoy convencido de que hemos escogido la opción que mejor se adapta a los nuevos retos del entorno financiero internacional y a la historia, valores y visión de nuestra institución, que se preserva íntegramente su personalidad como caja de ahorros', dijo Fainé.

La Caixa presentará hoy sus resultados de 2010 y su Plan Estratégico 2011-2014. El plan prevé ahondar en la banca minorista, algo que no será difícil en un previsible escenario de concentración del negocio bancario español. El plan también contempla una diversificación del negocio, el crecimiento internacional y la mejora de la rentabilidad.

El proceso de cambio se prevé finalizar antes de agosto de este mismo año. Al acuerdo de ayer que alcanzaron los consejos de administración le seguirá una nueva reunión para aprobar los términos definitivos el próximo 24 de febrero, tras lo cual se convocará la Asamblea General de La Caixa y la Junta General de Accionistas de Criteria para la aprobación definitiva de la operación.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias