Público
Público

La banca se hace trampas

Las pruebas son un ejercicio de maquillaje sobre la situación real

ALEJANDRO INURRIETA (Economista)

Las pruebas de esfuerzo al sistema financiero han vuelto a demostrar que son meramente un ejercicio de maquillaje o esfuerzo baldío por mostrar una cara amable de la situación real.

En primer lugar, la muestra no es representativa del agregado y revela que la transparencia y la rigurosidad en el diagnóstico choca contra intereses nacionales y políticos. En segundo lugar, la metodología, aunque se ha intentado unificar, sigue presentando lagunas, como, por ejemplo, no computar la deuda soberana como activo con riesgo.

Y, finalmente, no se entra en el fondo del problema y es que, con el escenario económico más probable, el tamaño del balance del sistema financiero europeo, y el mundial también, debe reducirse significativamente, sin entrar a discutir o a valorar a estas alturas si se va a necesitar más dinero público o no.

Comenzando por el primer punto, la muestra de 90 bancos excluye buena parte de la banca alemana, una de las más grandes en número y en tamaño, lo cual esconde el verdadero problema actual, y es la exposición de la banca alemana a los activos de países periféricos.

También excluye a una parte significativa de la banca británica, incluyendo, eso sí, los bancos más grandes, que en la actualidad son públicos. Por lo tanto, desde una óptica de rigurosidad analítica, se puede incurrir en lo que se denomina sesgo de selección, lo cual explicaría, en parte, que sólo ocho entidades de las analizadas hayan suspendido.

Las pruebas son un ejercicio de maquillaje sobre la situación realEl segundo punto es uno de los más importantes. La principal crítica que se puede hacer a los test de estrés es que no se incluyen quitas de deuda soberana en los balances bancarios, es decir, en aquellos libros en los que los activos se mantienen hasta vencimiento, ante el supuesto de que no es posible la suspensión de pagos en deuda soberana entre los países analizados.

Hay sesgo de selección, lo que explica los escasos suspensosPor el contrario, en el caso de los balances de trading sí se han contemplado quitas, que alcanzan los 26.400 millones. Si computase como activo de riesgo la deuda soberana en los balances bancarios, el riesgo en Alemania sería de casi 422.000 millones de euros, lo que podría redundar en unas pérdidas de 140.000 millones de euros, con una quita del 5%, que parece muy conservadora, y supone el 14% del core capital de la banca alemana.

Si se aplicase este criterio a los bancos individuales, el capital Tier 1 de los principales bancos europeos caería de forma notable. Así el Deutsche Bank pasaría de un 12,6% de Tier 1 a un 2,3%, si se computasen los activos totales y no sólo los ponderados por riesgo.

Los dos grandes bancos españoles se deslizarían a ratios ligeramente superiores al 5% y muchas cajas de ahorros se irían a ratios de entre el 2% y el 3%.

En resumen, las autoridades financieras europeas siguen dando palos de ciego, sin entrar al fondo de la cuestión, y es que, con el escenario económico más probable, una parte notable de la banca europea tiene un elevado riesgo sistémico y unos balances trufados de activos con un elevado riesgo de impago, especialmente la deuda soberana, mucha de ella ya calificada como bono basura.

Queda, por tanto, ser transparentes de verdad y encarar un proceso de quitas de deuda de forma ordenada y coordinada, reduciendo drásticamente el tamaño del balance financiero.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias