Público
Público

El BCE eleva marginalmente sus previsiones sobre crecimiento e inflación para la zona euro

El organismo explica que la recuperación de la eurozona es "modesta pero constante". Draghi menciona como riesgos la desaceleración de la economía global y el posible impacto de la consulta de Reino Unido sobre el abandono de la Unión Europea.

Una cámara de televisión recoge la imagen del presidente del BCE, Mario Draghi, durante la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno de la entidad en Viena. REUTERS/Leonhard Foeger

REUTERS

MADRID.- El Banco Central Europeo aumentó ligeramente el jueves sus expectativas de crecimiento e inflación para la zona euro este año, aunque mantuvo sin cambios el tipo de depósitos bancarios, que ya se encuentra en terreno negativo, y dijo que seguiría adelante con su programa extraordinario de estímulos.

En declaraciones tras la reunión del Consejo de Gobierno del BCE en Viena, el presidente del organismo, Mario Draghi, dijo que espera que los tipos permanezcan en los actuales niveles o incluso más bajos hasta mucho tiempo después del fin de su programa de compras de activos, que debería extenderse al menos hasta marzo de 2017.

El presidente del BCE, Mario Draghi, durante la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno de la entidad en Viena. REUTERS/Leonhard Foeger

El presidente del BCE, Mario Draghi, durante la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno de la entidad en Viena. REUTERS/Leonhard Foeger

"La recuperación económica del área del euro sigue siendo afectada por las débiles perspectivas de crecimiento de los mercados emergentes, los ajustes necesarios de la hoja de balance (...) y el lento ritmo de la implementación de las reformas estructurales", declaró a periodistas.

"Se esperan estímulos adicionales (...) a partir de las medidas de política monetaria que aún deben ser implementadas y que contribuirán a reequilibrar los riesgos para el panorama del crecimiento", sostuvo.

La inflación ha incumplido durante años la meta del BCE de casi un 2 por ciento y el elevado desempleo impide el aumento de los salarios, mientras que la enorme carga de deuda asfixia la inversión y la demanda de bienes y servicios sigue siendo débil. Los bajos precios del petróleo deterioran aún más el panorama.

No obstante, el crecimiento de la zona euro en el primer trimestre superó todas las expectativas, lo que llevó a un aumento de la confianza en la economía, a un inesperado incremento de la inversión y a un consumo robusto, por lo que el bloque se encuentra en su mejor posición desde el final de la crisis financiera global.

Aun así, el comunicado del BCE destacó la fragilidad de la recuperación. Draghi mencionó entre los riesgos latentes la desaceleración de la economía global y el posible impacto de la consulta que el 23 de junio realizará el Reino Unido para decidir si abandona o no la Unión Europea.

BCE mantiene política de tipos negativos

El BCE elevó las proyecciones de crecimiento de la zona euro en 2016 al 1,6 por ciento este año, desde el 1,4 por ciento estimado en marzo. Además, mantuvo el cálculo de 1,7 por ciento de expansión en 2017 y recortó la cifra a 1,7 por ciento en el 2018, frente a la previsión anterior del 1,8 por ciento.

El organismo aumentó también su proyección sobre la inflación en 2016 al 0,2 por ciento desde el 0,1 por ciento, citando factores que incluyen el efecto base del reciente avance de los precios del crudo.

Igualmente, el BCE mantuvo sin cambios su tipo de depósitos bancarios, que ahora es visto como su principal herramienta, en el -0,40 por ciento. El tipo de refinanciamiento, que sirve de principal referencia del crédito en la eurozona, permaneció sin cambios en el 0 por ciento, mientras que el tipo sobre créditos marginales a bancos quedó en el 0,25 por ciento.

La decisión de mantener los tipos de referencia sin cambios era una medida esperada por los 65 analistas consultados por Reuters, después de que el BCE profundizara el recorte de los tipos en marzo, anunciara la compra de bonos corporativos y diera a conocer un esquema de créditos ultrabarato para los bancos.

Con compras de activos por 1,74 billones de euros (1,94 billones de dólares) y tipos de interés negativos, el BCE intenta impulsar la inflación, que ha permanecido en rojo durante meses, aumentando el riesgo de que el bloque de 19 países se sumerja en una espiral de deflación. El banco añadió que iniciará la compra de los bonos corporativos el 8 de junio. 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Economía