La polémica levantada por Shaima, la niña de Girona que acude a la escuela con un pañuelo islámico, no cesa. Ayer mismo el presidente del PP, Mariano Rajoy, calificó de 'grave error' la decisión de la Generalitat de permitir que la pequeña vaya a la escuela con esta prenda.

'En esa escuela de Girona había unas normas aprobadas por los profesores, con el concurso de los padres, y se ha producido una especie de chantaje. La Generalitat se equivocó. Había que aceptar lo que dijeran los profesores y los padres', señaló Rajoy.

Para el líder popular, este caso 'puede sentar un precedente muy peligroso', informa EFE. 'No me vale que se diga que el derecho a la educación es prioritario', añadió, ya que 'todo el que viene tiene la obligación de acatar nuestros valores y principios, y la Constitución', que dice que la educación es 'obligatoria' y 'gratuita' en España, sentenció el líder del PP.

Soluciones pactadas

La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA), por su parte, apuesta por buscar soluciones pactadas en el ámbito de los centros educativos. Su vicepresidente, Pedro Rascón, reconoció ayer que la CEAPA no tiene una posición clara al respecto, pero defendió el laicismo y que los temas religiosos queden fuera de la escuela.

Además, el presidente de la Confederación Nacional Católica de Padres de Alumnos (CONCAPA), Luis Carbonel, se mostró a favor del uso del pañuelo en las aulas porque ello 'no supone ningún desprecio a la Constitución, ni una falta de respeto a los compañeros o profesores, ni un impedimento para desarrollar las actividades educativas'. Se trata, dijo, de una cuestión de libertad religiosa.